Natividad Cabrera Palafox, mejor conocido como 'El Ranchero'.
Originario de Culiacán, Sinaloa, llegó hace varias décadas a la Comarca lagunera, donde estableció su residencia y formó una familia, para de aquí desplazarse a los diferentes puntos de México, donde era contratado para las funciones de lucha libre.
El gusto por usar sombrero, le valió ser bautizado por sus amigos de gimnasio como "El Ranchero'', ya que a sus 14 años, cuando se inició en los entrenamientos de lucha libre, allá en la capital "culichi'', llegaba con sombrero puesto y era víctima de las bromas de sus compañeros.
Este apodo marcó el nacimiento de un personaje que por varias décadas ha recorrido los encordados mexicanos, para escribir su propia historia, ya sea como El Ranchero o El Rayo de Sinaloa.
Su nombre de pila es Natividad Cabrera Palafox y justo ayer cumplió 55 años de vida, de los cuales, casi 40 los da dedicado a la lucha libre profesional.
A LOS 16 AÑOS DEBUTÓ
Su debut en el pancracio profesional se dio a los 16 años de vida, luego de dos años dedicados a una intensa preparación física y técnica. La presentación se dio el 10 de febrero de 1972 en la Arena El Palmito de la capital sinaloense.
"Fue una lucha muy fuerte y de verdad que El Resucitado me puso una arrastrada, así son las cosas en la lucha libre y yo como debutante pagué caro el debut ante un gladiador que me superaba por mucho en experiencia''
Recuerda El Ranchero que su ascenso en el pancracio fue muy rápido, ya que apenas tres años después de su debut, ya alternaba en los programas estrella con las grandes estrellas de la lucha libre mexicana, entre ellos: Mil Máscaras, Rayo de Jalisco, Blue Demon y Huracán Ramírez, entre muchos otros.
"Me gustaba luchar con los mejores, no porque me sintiera como ellos, pero me interesaba aprenderles lo que hacían, así que cada vez que trabajaba a su lado, me fijaba muy bien en cómo hacían las cosas y eso me servía para mejorar''.
Poco tiempo después de debutar tuve salidas a Escuinapa, Mazatlán, Durango y así fui ampliando mis giras, hasta llegar a Torreón, donde me casé y formé mi familia, para quedarme definitivamente aquí''.
Las nuevas responsabilidades, eran una motivación para buscar ampliar el panorama y campo de acción, así que las giras inician de Torreón y hacia la costa del Pacífico, el norte, noroeste y sur de México.
Llegó a ser campeón de la Costa del Pacífico, cetro que perdió en 1986 ante el lagunero Megatrón, un rival de mucha categoría, el cual le ganó en un duelo de primer nivel.
SURGE EL RAYO DE SINALOA
Luego de posicionar el nombre de El Ranchero, en 1989 surgió el personaje enmascarado de El Rayo de Sinaloa, el cual duró varios años en actividad, hasta que en 1995 llegó el gran reto. Blue King se encargó de quitarle la máscara en la Arena Olímpico Laguna de Gómez Palacio, para quedar al descubierto el rostro de Natividad Cabrera, quien como El Ranchero se había hecho famoso por su sombrero y su jorongo o sarape.
"Por mucho tiempo viví de la lucha libre, estaba entregado a ella y vivía bien, pero un mal día tuve una mala caída en Reynosa y se me abrió la cintura; debía esperar un buen tiempo y lo hice, pero después siempre luché con el riesgo de quedar inválido, lo que por fortuna nunca ocurrió''.
SE ALISTA NUEVA GENERACIÓN
La leyenda de El Ranchero en el ring, podría renacer con mayor fuerza y es que en intenso proceso de preparación se encuentra el heredero de don Natividad
"Mi hijo mayor está entrenando y tal vez pronto debute, ya sea como El Ranchero o Hijo del Rayo de Sinaloa; lo importante es que esté bien entrenado para que no suba a dar lástimas, el público merece respeto y hay que darle siempre lo mejor.
En mis tiempos, la lucha libre era muy dura, los entrenamientos muy fuertes y muy estricta la disciplina por parte de los maestros.
Destacó que hoy en día cualquiera es luchador o maestro, aun cuando no están preparados para ello, de ahí la baja calidad de este deporte.
"La base de un gladiador está en la lucha olímpica, grecorromana e intercolegial y muchos que se dicen maestros, ni siquiera la conocen porque tampoco a ellos se las enseñaron''.
Este tipo de situaciones, afirma, lo motivan a establecer un grupo o escuela de lucha, donde él pueda transmitir su experiencia y conocimientos a las nuevas generaciones, un proyecto que pronto espera poder realizar.
EL ADIÓS
Hace unas semanas tuvo una lucha de despedida en el Deportivo La Rosita de la colonia Vicente Guerrero y mañana tendrá una más en el Deportivo Lee Roy, donde recibirá el reconocimiento del público lagunero.
El despedirse como luchador activo, es una decisión difícil, considera este lagunero por adopción, pero asegura es el momento oportuno para ello, cuando las facultades están en plenitud y puede hacerlo de una forma digna.
