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El gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, dijo que no deja "ningún pendiente", al separarse del cargo para buscar la presidencia nacional del PRI.
"No hay pendientes, sólo obras en proceso, que ya están iniciadas y presupuestadas", dijo Moreira en la última entrevista como gobernador.
Moreira envió ayer al Congreso del Estado la solicitud para separarse del cargo hasta el 30 de noviembre. Hoy se nombrará a la persona que finalizará el sexenio.
A pesar de que el mandatario sustituto gobernará con un gabinete nombrado por el propio Moreira, el gobernador saliente dijo que su sucesor "sabrá a quién ratifica o a quién le da las gracias".
Afirmó que no intervendrá en los asuntos de la siguiente administración.
"Hay una tradición política en el Estado, en la que los gobernadores terminan y no emiten comentarios sobre las nuevas administraciones y no seré yo quien la rompa", dijo.
El documento de licencia fue entregado por el secretario de Gobierno, David Aguillón, a los diputados Fernando de las Fuentes y Jaime Russek, presidentes de la Junta de Gobierno y de la Mesa Directiva del Congreso, respectivamente.
Mientras que el Congreso dio entrada ayer a la solicitud de licencia, será hasta hoy cuando se reúna para discutir y aprobar la separación del cargo de Moreira, en una sesión a las 9 de la mañana.
Inmediatamente después el Congreso elegirá al gobernador sustituto a partir de una propuesta hecha por la bancada del PRI, por ser el partido que ganó la última elección.
Se espera que el secretario de Desarrollo Social y ex alcalde de Saltillo, Jorge Torres López, sea nombrado gobernador y tomaría protesta en una ceremonia a la que asistirán los secretarios del Gobierno.
Moreira dijo que ya cuenta con las firmas de apoyo para registrarse como "candidato de unidad" a la presidencia nacional del PRI el próximo viernes, y espera para el sábado recibir la constancia de presidente electo del partido.
