Carolina, una guerrera de la vida
Para Carolina de la Rosa Juárez, la lucha libre se ha convertido en una de sus grandes razones de vivir; a la misma ha dedicado gran parte de sus últimos 16 años de vida, todo con la intención de lograr un sitio de privilegio en este difícil medio deportivo, donde la estabilidad pende de un hilo y el éxito debe buscarse combate a combate.
Además de llevar el rol de gladiadora profesional, Carolina es también una mujer con vida propia, quien debe cumplir con su rol de esposa y madre, sin duda su más duro compromiso en la vida, ya que debe darse tiempo para cubrir ambas facetas y dar lo mejor de sí en cada una.
Su hijo es la alegría de su vida, y a sus 13 años, es sin duda su gran motivación para conquistar el éxito en la lucha diaria por lograr salir adelante en todos los aspectos de su vida.
“Es muy difícil estar lejos de la familia, pasar días fuera de para cumplir con los compromisos de trabajo y luego volver enseguida para estar al pendiente de la familia”.
Aunque muy joven, Carolina debió abrirse camino en la etapa más difícil de su vida, ya que a los 14 años empezó a entrenar y apenas cumplidos los 15, debutó en forma profesional en la Plaza de Toros, adoptando el nombre de Shira, un personaje de la serie animada de los “Thunder Cats’’. Posteriormente adoptó el nombre de Guerrera Azteca.
En su presentación, Shira se alió con Batichica para obtener su primer triunfo ante la dupla de Gatúbela y La Cobra, para así iniciar una carrera que ya se extiende a lo largo de casi 16 años, donde ha cosechado buenos triunfos y amargas derrotas, sin dejar de lado las lesiones, una de las cuales la alejó de los encordados por espacio de un año, al sufrir fractura de coxis, luego de caer al suelo desde la tercera cuerda del ring.
“Pensé no iba a regresar, fue muy doloroso el proceso de rehabilitación’’.
En sus inicios, esta “guerrera’’ luchaba en las arenas laguneras y posteriormente fue ampliando su panorama, al salir a plazas como Mazatlán, Tepic, Nuevo Laredo, Monterrey, entre otras, hasta que se estableció en la Sultana del Norte, donde incursionó en la empresa Lucha Libre Femenil, además de haber tenido una aventura en la AAA, empresa que definitivamente no fue de su agrado.
Desde hace tres años es parte de la empresa Lucha Libre Unida, donde asegura se siente contenta y vive el mejor momento de su carrera. Ahí ganó el Campeonato Femenil del Norte en un triangular donde tomó parte al lado de Poly Star y Princesa Sugey, ganando la final a esta última, sin duda una figura a la cual admira, de ahí que el logro haya sido aún más importante. Posteriormente perdió dicho cetro ante La Chacala.
Aunque joven y un futuro por delante sobre el ring, Carolina afirma que en el medio de la lucha libre nada es eterno y tarde o temprano llega el momento de decir adiós a la etapa de gladiadora, por lo que en su mente ronda la idea de que llegado este momento, pueda dedicarse a entrenar a nuevos valores femeniles aquí en La Laguna.