Liduvina Castillo, viuda del nigeriano Isaac Echinedu Nwachukwu, puso fin hoy a su huelga de hambre de once días tras el anuncio de que los dos policías presuntamente culpables de golpear a su marido.
Liduvina Castillo, viuda del nigeriano Isaac Echinedu Nwachukwu, puso fin hoy a su huelga de hambre de once días tras el anuncio de que los dos policías presuntamente culpables de golpear a su marido, serán procesados por abuso de autoridad y lesiones.
Echinedu falleció al ser atropellado el pasado 11 de mayo cuando intentó huir de los golpes de cuatro policías que lo interceptaron.
Dos de los agentes fueron detenidos ese mismo día y ayer los dos restantes policías comparecieron de manera voluntaria ante un juez, aunque con un recurso de amparo para evitar el arresto.
"Levantamos hoy la huelga de hambre para seguir de cerca el proceso judicial que enfrentarán ahora estos dos últimos policías y por los que buscaremos nuevas pruebas que demuestren su responsabilidad por la muerte de mi marido", dijo a Efe la viuda.
Castillo, junto con el presidente del Comité Ciudadano de Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos (CCDNA), Wilner Metelus, permaneció en huelga de hambre durante once días en un campamento improvisado afuera del antiguo Ayuntamiento del Distrito Federal para exigir justicia y castigo a los responsables de la muerte del nigeriano.
"Vamos a luchar hasta el final para que haya justicia", insistió la mujer.
Los policías César Elizarrarás y Alfonso Romero, buscados hasta ayer por la justicia, se presentaron ante un juez para enfrentar el proceso judicial, indicaron a Efe portavoces de la fiscalía capitalina.
No obstante, aclararon que ambos policías enfrentarán el juicio sin pisar la cárcel debido a que: "cuentan con un amparo con el que consiguieron su libertad y cumplieron con el pago de una fianza de 2.500 pesos cada uno (213 de dólares).
En tanto, los policías Heriberto Martínez y Juan Carlos Federico permanecen en el Reclusorio Preventivo Varonil Sur y enfrentan juicio por los delitos de lesiones calificadas y abuso de autoridad, tipificados como graves y no alcanzan libertad bajo fianza.
Para el comité de defensa de Afroamericanos las agresiones contra el nigeriano corresponden a "un acto de odio racial" y por ello "se exige una condena de prisión para todos los policías involucrados".
Las autoridades se comprometieron a difundir un vídeo de vigilancia en el que supuestamente se ve la agresión cometida por los cuatro policías contra el nigeriano. EFE.