Festejo. Mientras unos toman ciudades en Libia, otros se casan. En la imagen un grupo de 25 parejas se casó en Trípoli.
Rebeldes que luchan contra las tropas leales del líder libio Muamar Gadafi lograron tomar por completo el control de la occidental ciudad de Al Qawalish, clave en su avance hacia la capital, Trípoli, afirmaron integrantes del movimiento insurgente.
'Nuestros combatientes arrebataron la ciudad Al Qawalish a las tropas de Gaddafi después de una batalla de seis horas y se acercan a la ruta de suministro a la capital', afirmó Ahmed Bani, portavoz de los rebeldes libios en la ciudad de Misrata.
En declaraciones a la prensa, el vocero de las fuerzas rebeldes explicó que se logró el control tras una intensa batalla con las fuerzas del gobierno que comenzó en la madrugada y en la que utilizaron cohetes y proyectiles de mortero. 'Tenemos el control de Al Qawalish', subrayó Bani e informó que los combates se ubican desde el jueves a menos de cien kilómetros al suroeste de la capital libia, según un reporte de la edicióndel diario The Tripoli Post.
El vocero del movimiento rebelde aseguró que las fuerzas de Gadafi huyeron de la ciudad y ahora los combatientes rebeldes están verificando casa por casa que no haya hombres leales al líder libio, en el poder desde hace más de 40 años. La noticia sobre el control de Al Qawalish provocó júbilo entre la población y combatientes rebeldes, que salieron a las calles de las ciudades que han logrado controlar los insurgentes para celebrar con cantos y bailes.
Decenas de combatientes dispararon sus fusiles al aire para celebrar la toma de la ciudad, que el movimiento rebelde califica como su 'mayor empuje', mientras bailaban y gritaban al unísono frases como '¡Allahu Akbar!' (Dios es grande).
Bengazi, capital de facto del movimiento rebelde, decenas de miles de partidarios de la oposición llenaron las calles, con caricaturas de Gadafi derrotado, pidiendo perdón. Un médico en un hospital de campo confirmó que en los combates tres rebeldes murieron, entre ellos un excoronel de la fuerza aérea que se unió a la causa rebelde, mientras 53 resultaron heridos, aunque el movimiento insurgente no confirmó el número de bajas.
Aparece Saleh
El presidente yemení, Alí Abdalla Saleh, apareció en la televisión con un aspecto irreconocible, evidentes signos de quemaduras y el cuerpo inmóvil, en su primer discurso después de sufrir un intento de asesinato. En su corta alocución desde Riad, donde recibe tratamiento médico, Saleh aseguró que apoya la participación de todas las fuerzas políticas y el diálogo para salir de la crisis en Yemen. Saleh viajó a Arabia Saudí el pasado 4 de junio, un día después de resultar herido en un atentado contra el Palacio Presidencial, y en ese país ha sido sometido a ocho operaciones, según él mismo detalló durante su discurso. El mandatario yemení hizo un llamamiento a "quienes entendieron erróneamente la democracia", y subrayó que su Gobierno apoya "la libertad de expresión y las opiniones del otro siempre que sea de manera responsable".