El secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré, rechazó que la sociedad esté en desacuerdo con la lucha contra la inseguridad, y afirmó que aunque el Gobierno federal está consciente de la insatisfacción de la población con los resultados en esta materia, también es consciente de que "hubiera sido infinitamente más costoso no combatir a una criminalidad enfrentada vorazmente entre sí".
Como parte de la serie "10 mitos de la lucha por la seguridad", Poiré expresó que frente a la amenaza de los criminales, la ciudadanía exigía respuestas a las autoridades y demandaba mejores condiciones de seguridad.
Dijo que incluso una encuesta de opinión de febrero de 2001 mostró que el 86 por ciento de los encuestados consideraron que el principal reto que enfrentaba el país era la delincuencia y el crimen. Otra encuesta de noviembre de 2006 arrojó que el 82 por ciento sostenía lo mismo.
A través de su blog en la página de la Presidencia, el funcionario federal
añadió que los reclamos se reflejaban en encuestas y hasta en marchas, por lo que refirió: "es falso que la sociedad esté en desacuerdo con la lucha de una vez por todas porque nuestra seguridad prevalezca sobre los criminales".
Añadió que "la enorme mayoría de la población coincide en que merecemos espacios libres de violencia y temor. Instituciones y leyes modernas que nos den confianza en las personas que se encargan de velar por nuestra seguridad", y refirió que la ciudadanía también exige a las autoridades mejores resultados en todos los frentes.
Poiré destacó que el presidente Felipe Calderón no ignoró esa inquietud y no podía omitir el diagnóstico de una criminalidad expandida.
"La Estrategia Nacional de Seguridad es la síntesis de un reclamo social por orientar las capacidades del Estado contra la criminalidad y la decisión firme de este Gobierno por cumplir con su primera responsabilidad de generar condiciones de mayor seguridad", dijo.
El vocero de seguridad nacional añadió que es necesario que los actores políticos aceleren la lucha por la seguridad, porque ella es la respuesta a un malestar legítimo de la sociedad.
"Esta lucha es la suma de esfuerzos de la sociedad civil, empresarios y autoridades federales, estatales y municipales", a la cual, agregó, se han sumado líderes sociales, empresariales y gobernadores, quienes han solicitado la presencia de Fuerzas Federales y piden su permanencia o fortalecimiento en auxilio a las policías estatales y municipales, como Tamaulipas, refirió.
"Como seres humanos, repugnamos la violencia que atenta contra nuestra tranquilidad. Como autoridad, la rechazamos combatiéndola con firmeza, de la mano de la sociedad", aseveró Poiré.