De 2007 a la fecha, el número de homicidios dolosos creció 96%; el secuestro, 188%; la extorsión, 101%, según México Evalúa.
La crisis de seguridad de México prevalece, según reportes oficiales concentrados en un estudio que realizó la organización social México Evalúa, de donde se desprende que 'no se han logrado contener los delitos, aun con la presencia de las fuerzas federales en los estados más violentos'.
Edna Jaime, directora general del organismo, presentó ante los medios de comunicación un estudio que hace el recuento de todos los delitos violentos en el país estado por estado, desde 1997 a la fecha, en donde se observa que es creciente la comisión de delitos.
En conferencia de prensa, dio a conocer que de 2007 a la fecha, el número de homicidios dolosos creció 96 por ciento; el secuestro, 188 por ciento; la extorsión, 101 por ciento; el robo con violencia, 47 por ciento, y el robo de autos con violencia, 123 por ciento.
En l evento estuvieron líderes de otras organizaciones sociales, como Isabel Miranda de Wallace, de Alto al Secuestro; Alejandro Martí, de México SOS, y Héctor Larios, del Observatorio Ciudadano, quienes reconocieron que la recopilación de información que se hizo con base en datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública es un esfuerzo que contribuye a formar un diagnóstico con tendencias claras de lo que sucede en el país en materia de violencia.
Edna Jaime sostuvo que los estados que presentan tradicionalmente situaciones de violencia permanecen en crisis como son Baja California, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Morelos y hay otras entidades como Durango, Aguascalientes, Nuevo León, Colima y Tamaulipas, que han incrementado sus niveles de incidencia delictiva con violencia.
Dijo que a nivel estatal, este estudio señala en qué periodo de gobierno se incrementaron los índices delictivos, situación que atribuyó al hecho de que 'estos nuevos estados, como Colima y Aguascalientes, que no eran inseguros, hoy están entre los más violentos'.
Explicó que tan sólo Aguascalientes escaló 13 posiciones en el ranking de estados por comisión de delitos con violencia; Nuevo León escaló 11 posiciones, Colima subió 10 posiciones y Tamaulipas escaló siete, situación que atribuyó a la debilidad de las instituciones de seguridad y a la contaminación de otras entidades.
Dijo que esos movimientos en el ranking estatal de incidencia delictiva se registraron tan sólo entre los años 2010 y 2011 y que hoy los estados más violentos del país son Durango, Chihuahua, Morelos, Aguascalientes, Tabasco, Baja California y Tamaulipas.
Manifestó que independientemente del lugar que ocupan los estados, 'en todos los estados del país se ha incrementado la incidencia de los delitos de alto impacto, que son además delitos del fuero común que deben ser resueltos por las autoridades estatales y municipales'.
A su vez, Alejandro Martí aseguró que a tres años de haber exigido a los gobernantes que 'si no pueden, renuncien', la frase sigue vigente, 'yo ya habría hecho renunciar a varios de los gobernantes, pero ellos tienen cargos de elección popular y siguen en sus cargos'.
Por otro lado, dijo que 'los gobernadores solamente se dedican a hacer política y no a resolver los problemas de seguridad en donde solamente se hacen tontos y no toman en serio los compromisos y las acciones para reducir la criminalidad'.
La señora Isabel Miranda de Wallace sostuvo que es tan grave la situación en varias entidades del país, que tan sólo en Tamaulipas, en el municipio de San Fernando, hay fosas clandestinas en las que debe haber por lo menos 500 cadáveres más, pero no los han sacado, por las implicaciones políticas que eso llevaría para las autoridades.
Edna Jaime sostuvo que los índices de criminalidad que se presentan en este estudio son del fuero común, y que el estudio al que hace referencia México Evalúa incorpora apenas 20 por ciento de las cifras reales, aunque en casos como extorsión aseguró que hay una cifra negra de delitos que no se denuncian del 90 por ciento.
Denunció el caso del Estado de México, en donde se sabe que había extorsiones desde 1997; sin embargo, esa entidad dejó de reportar a la autoridad federal la incidencia de ese delito, lo que fue considerado como una situación grave.
Señaló que hoy por primera vez, existe un documento con cifras reales que señala nombres de gobernadores, que no han cumplido con sus obligaciones de fortalecer a las instituciones de seguridad y no han reducido los índices delictivos, especialmente los que se realizan de manera violenta.