Rápido y Furioso. El objetivo era rastrear a los compradores ligados con los cárteles del narcotráfico.
El Congreso de Estados Unidos amplió su investigación sobre la fallida operación de "Rápido y Furioso" a tres miembros antiguos y actuales del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, y pidió la entrega de varios documentos, informaron fuentes republicanas.
En una carta enviada al asesor de Seguridad Nacional, Tom Donilon, el senador Charles Grassley y el legislador Darrell Issa, ambos del Partido Republicano, pidieron la entrega de documentos relacionados con el exdirector para asuntos de Norteamérica, Kevin O'Reilly; Dan Restrepo, asesor de Barack Obama para América Latina, y Greg Gatjanis, director para asuntos antinarcóticos.
Además de los documentos, ambos legisladores también pidieron entrevistar a O'Reilly para fines de este mes y dieron plazo a que Donilon responda a esa solicitud a más tardar el próximo 14 de septiembre.
"Su testimonio nos permitirá determinar el alcance de la implicación del personal de la Casa Blanca en Rápido y Furioso" , explicaron.
La operación encubierta permitió el trasiego ilegal de unas 2 mil armas a México entre 2009 y 2010, con el fin de rastrear a los compradores presuntamente relacionados con los carteles del narcotráfico.
Pero las autoridades estadounidenses le perdieron el rastro, y varias de esas armas fueron halladas en escenas de crímenes en México.
La operación, a cargo de la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF), ha causado tensiones entre EU y México y es objeto de sendas investigaciones del Departamento de Justicia y el Congreso.
La solicitud de documentos se produjo después de que saliera a la luz que William Newell, un agente de la ATF en Phoenix (Arizona) -donde se originó la operación-, mantuvo al tanto de la misma con cierta regularidad a O'Reilly tan pronto como en julio de 2010.
La carta, con fecha de ayer y difundida inicialmente por la cadena televisiva CBS, pone de manifiesto que el escándalo por la fallida operación encubierta ahora se ha expandido a la Casa Blanca.
Según la misiva, Newell sabía al menos tres meses antes que uno de los compradores de armas implicados en Rápido y Furioso, que había comprado cerca de 700 armas de fuego mientras estaba bajo investigación de ATF, había recibido cupones de alimentos.
"Cuando un chico de 22 años que recibe asistencia financiera del Estado, entra a una armería y pone 12 mil dólares al contado para comprar un rifle calibre .50 con trípode, esa es una pista (incluso para nosotros) de que está involucrado en el tráfico de armas de fuego para una organización de narcotráfico mexicano" , señalaron Issa y Grassley.
"Por lo tanto está claro que el caso sobre el que se comunicaban el señor Newell y el señor O'Reilly era Rápido y Furioso", agregaron en la carta.
Según los legisladores, varios correos electrónicos entregados al Congreso la semana pasada por el Departamento de Justicia levantan interrogantes adicionales sobre quiénes en la Casa Blanca es taban al tanto de Rápido y Furioso.
Los correos electrónicos entre Newell y O'Reilly indican que el exdirector para asuntos de Norteamérica del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) solicitó compartir información sobre Rápido y Furioso con Restrepo y Gatjanis, señala la carta.
Ante esa revelación, Issa y Grassley le pidieron a Donilon que entregue todos los documentos de los tres funcionarios que guarden relación con Rápido y Furioso, cualquier caso de tráfico de armas de ATF en Phoenix, y las comunicaciones con el personal de ATF en esa ciudad de Arizona.
La solicitud abarca "correos electrónicos, memorandos, informes, y notas escritas a mano", precisaron los legisladores, quienes también quieren cualquier comunicación con ATF y el Departamento de Justicia a partir de octubre de 2009.
Donilon tiene de plazo hasta el próximo 23 de septiembre para la entrega de todos los documentos requeridos.
MIL
Armas entraron a México por la operación.