Talento. Manuel Landeta hizo la delicia de los presentes con su papel de homosexual.
El desarrollo de un divorcio ocurrió ayer en Torreón y aunque pudiera pensarse que el desenlace fue trágico, ocurrió todo lo contrario...
La puesta en escena Divorciémonos mi Amor divirtió durante casi dos horas a los laguneros que se dieron cita en el Teatro Nazas, sitio en el que se presentó en dos funciones.
Sebastián Rulli, Adriana Fonseca, Alexis Ayala, José Ron, Mariana Seoane y Manuel Landeta mostraron un montaje lleno de enredos que resalta la importancia de la comunicación en las parejas.
Desde las 5:30 de la tarde los habitantes de la Comarca comenzaban a llegar al Nazas, entre ellos un grupo de amigas, quienes confesaron a este diario que sólo presenciarían la obra por ver de cerca a Rulli.
Poco a poco hombres y mujeres iban ocupando sus asientos. Al dar las 18:15 horas se dio la tercera llamada, las luces se apagaron y el telón se abrió, dando paso a una escenografía que simulaba una cabaña, ya que la historia se desarrolla en medio del bosque.
Rulli y Seoane dan vida a "Alejandro" y "Daniela", una pareja que después de siete años anhelan divorciarse, a causa de un sin fin de peleas.
Ambos contratan un investigador privado ante la duda de infidelidad. Las mentiras causan una serie de enredos, lo que provoca la hilaridad del público.
José Ron se echó al bolsillo a los mas de mil asistentes que acudieron a la primera funcion, por su papel de "Diego" un intelectual y fanático de las computadoras, al igual que Landeta, por su habilidad para encarnar a un gay "Benny", y luego a una mujer, durante la segunda parte de la obra.
Fonseca y Ayala interpretan a dos hermanos "Linda" y "Melitón" cuyo acento norteño le puso un toque mucho más cómico a la puesta en escena que dejó por satisfechos a los laguneros que la vieron.