El vocero de la bancada priista en el Senado de la República, Carlos Jiménez Macías, advirtió que el supuesto complot entre extremistas iraníes y narcotraficantes mexicanos para asesinar al embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos, se ve una intención de Estados Unidos por injerir o inmiscuirse en asuntos de nuestro país y que sólo competen a México.
"Mejor que nos cuenten una de vaqueros", dijo el legislador potosino quien se pronunció porque la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) exija, ahora sí, a EU un informe pormenorizado de esta aparente conspiración.
El senador priista estimó que realmente no existe una información precisa sobre estos supuestos y, por otro lado resulta hasta ofensivo que las autoridades de la Cancillería hagan caso de "revisar" las relaciones diplomáticas con Irán, sin tener mayor información que lo que dicen en Estados Unidos.
En su calidad de presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico de la Cámara de Senadores, dijo que no se puede tomar enserio lo dicho por las autoridades de EU, cuando ellos mismos promueven acciones fuera de la ley, como ocurrió con el operativo "rápido y furioso", que lo único que obtuvieron "fueron unos pocos dólares más" para los expendedores de armas cercanos a la frontera con México.
"A ver si con el paso del tiempo no resulta que los propios estadounidenses planearon el complot para tratar de saber cuántos extremistas iraníes tienen en casa", dijo Jiménez Macías.