El estudio analiza áreas del cerebro que activan los mecanismos de recompensa cuando algo nos gusta. ARCHIVO
En un estudio realizado por la Universidad de Kiel, en Alemania, pudo comprobarse que, utilizando escáneres para revisar las funciones cerebrales, es posible diagnosticar cuando una persona es pedófila o corre el riesgo de serlo.
El experimento consistió en seleccionar dos grupos, uno de control, con 32 adultos sanos, y otro de 24 personas reconocidas abiertamente como pedófilos. A cada grupo se les mostraban imágenes de genitales de personas mayores de edad, así como de niños y niñas. Cada imagen era mostrada sólo por un segundo, para evitar reacciones conscientes o manipuladas.
Mientras se mostraba cada imagen se observaban áreas del cerebro que actúan en los mecanismos de recompensa ante los gustos, y que están relacionadas a la sexualidad. El mayor descubrimiento fue que la respuesta neuronal de los pedófilos es distinta a la del grupo de control, es decir, en las personas sanas no se produce estímulo alguno al observar las fotografías de menores.
La investigación estuvo a cargo del científico español Jorge Ponseti, del departamento de Medicina Sexual de la universidad, quien considera que los resultados pueden ayudar a desarrollar terapias y tratamientos de apoyo para evitar la parafilia.
^AC