El Vaticano consideró hoy que el simposio que se realizó sobre los abusos sexuales del clero contra menores es un “importante paso” para la ruptura del silencio en este tipo de casos.
Aunque ha habido “muchas rupturas” en la cultura del silencio sobre los abusos sexuales del clero contra menores, el simposio realizado por el Vaticano sobre el tema es un “importante paso” para compartir este cambio a nivel de la Iglesia universal, dijo
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, calificó como “muy positivos” los resultados del simposio “Hacia la curación y la renovación”, que inició el lunes pasado y concluyó este jueves en la Universidad Gregoriana de Roma.
Destacó que el encuentro, en el que participaron obispos y religiosos de todo el mundo, tuvo todo el apoyo del Papa Benedicto XVI.
El Pontífice envió un mensaje al inicio de la reunión, en el que subrayó que la atención y cura de las víctimas de abuso sexual debe ser una prioridad de la comunidad cristiana, al lado de una “profunda renovación” de la Iglesia en todos sus niveles.
Lombardi dijo que el jerarca católico aprobó personalmente una “considerable” donación para financiar un proyecto por internet de prevención e información de abusos sexuales a menores por parte de religiosos.
Anunció que Benedicto XVI será completamente informado de todo lo que se discutió en el encuentro.
Destacó que al simposio acudieron cercanos colaboradores del pontífice, como los prefectos de las congregaciones para la Doctrina de la Fe, William Joseph Levada; para los Obispos, Marc Oullet; y de Propaganda Fide, Fernando Filone, entre otros.
Dijo que el testimonio durante el simposio de Marie Collins, víctima de abusos sexuales dentro de la Iglesia, fue “muy importante” y ayudó a los participantes a un crecimiento y conocimiento del dolor causado.
“Hay varios tipos de víctimas de los abusos, algunas están tan afectadas que no logran recuperar la confianza, otras, como Collins se sienten en condiciones de dar una contribución para mejorar el futuro de los niños”, declaró.
Por su parte, el cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Munich, Alemania, reconoció que ante las denuncias de abusos sexuales la Iglesia empeoró las cosas y profundizó la herida al intentar negar la realidad.
Dijo que “en los últimos decenios muchos responsables (de la Iglesia) consideraron una prioridad proteger a las instituciones, por lo que intentaron esconder la terrible realidad, en vez de reconocerla en toda su amargura”.
“Es necesario mirar de frente la realidad del pecado y proceder por la vía del arrepentimiento”, sentenció.
Durante el simposio quedó claro el papel de los medios de comunicación en la denuncia de los abusos, e incluso Marie Collins reconoció que la atención mediática permitió que su violador fuera condenado.
Según Marx, los obispos deben aprender a relacionarse con los medios, inspirándose en la transparencia y recordó que ni siquiera la campaña mediática más hostil puede tener éxito si no contiene verdades en sus contenidos.
Por su parte, la Congregación para la Doctrina de la Fe pidió a todas las conferencias episcopales elaborar este mismo año sus propios lineamientos para dar apoyo y orientar los comportamientos ante los casos de abuso sexual.
Durante el simposio, el cardenal Levada resaltó que es obligación de la Iglesia cooperar con las autoridades civiles en los casos de abusos sexuales perpetrados por clérigos.
Para muchas víctimas de abusos, una necesidad primaria es saber que la Iglesia escucha su historia, que comprende la gravedad de lo que han sufrido, que desea acompañarles en el largo camino de curación y que toma medidas adecuadas para la protección de otros niños frente a semejantes abusos, dijo.