No hace caso. La actriz ignoró a los medios de comunicación y a los fanáticos que se dieron cita en el aeropuerto para recibirla.
Jennifer Lawrence llegó ayer a la Ciudad de México y no de muy buen humor.
La actriz, de 21 años, quien visita el país para promover la película Los Juegos del Hambre, arribó, proveniente de Los Ángeles a las 16:06 horas.
Sin embargo, fue más de una hora después, a las 17:12 horas, que la rubia, nominada al Oscar por la cinta Invierno Profundo, salió por la puerta de llegadas internacionales del Aeropuerto de la Ciudad de México.
Sin maquillaje, con gafas oscuras, Lawrence, seria, se dirigió a la salida, escoltada por cuatro guardaespaldas que evitaban que alguien se le acercara.
La actriz, quien participó en el largometraje Fuego, debut en dirección de Guillermo Arriaga, fue reconocida por tres fans, quienes le gritaron "¡Bienvenida a México!", pero fueron ignoradas por la estadounidense, quien abordó una camioneta y abandonó la terminal aérea.
Hoy, la actriz junto con Liam Hemsworth ofrecerán una conferencia en la Ciudad y por la tarde premiaran a los ganadores de un rally sobre Los Juegos del Hambre.
De acuerdo con fuentes allegadas a su visita, ambos actores estarán tres días en el DF para cumplir con labores de promoción.
"No han pedido ni sábanas de seda ni cortinas de color rosa. Vienen totalmente en disposición. Tendrán a su disposición suites, pero nada raro", comentó el informante. "De hecho, no vienen con peinadores ni maquillistas privados, como se suele hacer. Acá se les proporcionará eso".
Lawrence, de 21 años, y Hemsworth, de 20, quienes en el filme inspirado en el libro homónimo de Suzanne Collins interpretan a concursantes que pelean a muerte en un perverso reality show, abandonarán el país el sábado.
