La importancia de la broncoscopia

Imagine que usted es un granjero alemán y se encuentra en el año 1897. Está muy asustado ya que tiene atorado en un bronquio un hueso después de haber comido cerdo. Tiene tos y arroja sangre. Definitivamente las opciones para eliminar el malestar no son muchas, sin embargo, tiene la suerte de ser atendido por el médico Gustav Killian quien le realiza una laringoscopía directa y puede llegar a visualizar en el bronquio principal derecho un cuerpo sólido. Consulta con los cirujanos y estos lo autorizan a tratar de extraer el cuerpo extraño utilizando un broncoscopio rígido, el cual lo libera de la terrible molestia. Este fue el caso como nació la broncoscopia, que es uno de los avances más significativos en el manejo de las enfermedades respiratorias.

La broncoscopia es, como acabamos de relatar, un procedimiento que permite la evaluación directa de la anatomía y función de las vías aéreas, así como la obtención de muestras, con utilidad diagnóstica y terapéutica. Y aunque muchos fueron los médicos se sembraron los cimientos para que se pudiera realizar Gustav Killian fue el primero en realizar una como tal. Casi 70 años después, en 1964, Shigeto Ikeda establece los lineamientos para broncoscopia flexible y en 1978, Robert E. Wood, informó sobre la utilidad en pediatría.

La doctora Zoraya Calzada Madera, pediatra y neumóloga pediatra, nos explica las diferencias entre los dos tipos de broncoscopios.

-El broncoscopio rígido , consiste en un tubo metálico, que ha sido la base para la evaluación de pacientes pediátricos en enfermedades agudas y crónicas pulmonares, sin embargo, su uso se restringió a la extracción de cuerpos extraños del pulmón como frijoles, tornillos, semillas, etc.

-El broncoscopio flexible es un tubo que es de material flexible y por lo tanto es de menor riesgo y ha desplazado en los últimos años a la broncoscopia rígida porque está asociado con menores riesgos de complicaciones. En los últimos años, con la utilización de videobroncoscopios, se está alcanzando un aumento en la nitidez y resolución de las imágenes, que pueden ser almacenados en formato digital.

La doctora señala que la broncoscopia se realiza cuando la información que el médico espera conseguir no puede ser obtenida por otros métodos menos invasivos, por lo que se da por dos causas:

Con fines diagnósticos: para observar alteraciones de la vía aérea, obtener muestras de tejido pulmonar en varias enfermedades, las cuales se pueden obtener realizando biopsia, lavado bronquial o cepillado de los bronquios.

Con fines terapéuticos: para remover secreciones, tapones de moco, sangre u objetos extraños que se encuentran en vía aérea como tornillos, frijoles; intubar a pacientes que no se puede realizar fácilmente y requieren de cirugía.

El procedimiento

La broncoscopia se realiza en un área de endoscopia, en ayuno y bajo anestesia. Cuando el paciente se encuentra bajo efecto anestésico se introduce el broncoscopio que en el caso de broncoscopia rígida el abordaje es vía oral, y si se realiza la broncoscopia flexible el abordaje es por vía nasal y empieza la exploración de la vía aérea hasta llegar a los conductos más pequeños donde pueda entrar el aparato.

El tiempo del estudio dependerá de cada paciente y la indicación. Puede durar de 10 hasta 20 minutos. Para extraer un cuerpo extraño, el tiempo suficiente para poder lograr sacar el material de los pulmones que depende de las características de éste y del tiempo de estar alojado ahí.

A pesar de parecer un procedimiento brusco “la broncoscopia rígida o flexible es un procedimiento útil y seguro cuando está indicado correctamente. Es realizada por personal con experiencia e instrumental adecuado y así las complicaciones cada vez son menos frecuentes. La gran mayoría de los procedimientos en pediatría se realizan sin consecuencias adversas, pero pueden ocurrir complicaciones como consecuencia de anestesia y otras relacionadas al procedimiento”, señala Zoraya Calzada.

Este estudio se puede realizar desde recién nacidos prematuros que pesan 1 kilo hasta los 16 años que abarca un paciente pediátrico con peso de 70 kilos.

Para finalizar la doctora señala que este estudio no es muy frecuente en la Comarca Lagunera, ya que es un procedimiento relativamente nuevo en pediatría y se conoce poco sobre su utilidad y sus indicaciones, sin embargo, ya en los últimos años se ha realizado con mayor frecuencia al hacer difusión sobre el tema y la importancia para realizar un adecuado diagnóstico con la finalidad de enfocar un correcto tratamiento.

¿Cuándo se realiza?

Las razones frecuentes para llevar a cabo una broncoscopia son:

Tumor pulmonar, ganglio linfático, atelectasia u otros cambios observados en una radiografía u otro examen imagenológico.

Enfermedad pulmonar intersticial sospechosa.

Expectoración con sangre (hemoptisis).

Posible objeto extraño en la vía respiratoria.

Tos que ha durado más de tres meses sin ninguna otra explicación.

Infecciones en pulmones y bronquios.

Gas tóxico o químico inhalado.

Usted también puede someterse a una broncoscopia para tratar un problema de las vías respiratorias o del pulmón, como:

Retirar líquido o tapones mucosos de las vías respiratorias.

Extraer un objeto extraño de las vías respiratorias.

Ensanchar (dilatar) una vía respiratoria que esté bloqueada o estrecha.

Drenar un absceso.

Tratar un cáncer usando muchas técnicas diferentes.

Lavar una vía respiratoria (lavado terapéutico).

Antecedentes

Para que surgiera la broncoscopia previamente tuvo que desarrollarse la laringoscopia, la intubación endotraqueal, la endoscopia tanto digestiva como urológica y la anestesiología, cuyos avances técnicos hicieron posible el surgimiento de numerosos instrumentos, que, junto al progreso en el conocimiento de las enfermedades y la necesidad de diagnosticarlas y tratarlas, generaron en el siglo XIX las condiciones para el nacimiento de la broncoscopia como técnica endoscópica.

Fuente: Historia de la broncoscopia, Revista Habanera de Ciencias Médicas; La broncoscopia, MedicinePlus, un servicio de la Biblioteca Nacional de EU.