Los cárteles de México están siguiendo en tiempo real sus cargamentos de droga que se transportan a lo largo de Estados Unidos, y mediante el uso de cámaras colocadas dentro de los paquetes pueden saber si los enervantes son interceptados o entregados según los términos pactados, informó la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
La apuesta al uso de nuevas tecnologías de rastreo y cámaras de vigilancia está colocando a los cárteles mexicanos en ventaja frente a otras organizaciones criminales, señaló un reporte del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Desde marzo pasado, la DEA ubicó que los narcotraficantes de México usan cámaras activadas para transmitir información en tiempo real, especialmente en sus cargamentos de mariguana en la región costa-este y centro-este.
Las cámaras que utilizan para vigilar sus cargamentos pueden adquirirse por 550 dólares más impuestos en el mercado y tienen la particularidad de ser inalámbricas y tener una pila que dura hasta seis semanas; el dispositivo es de 1.3 megapixeles, opera con luz infrarroja y también envían imágenes en tiempo real sobre cualquier cambio que se registre del objeto que se vigila.
EL 'MODUS OPERANDI' "Las cámaras activadas son utilizadas normalmente por cazadores o en inmuebles por razones de seguridad, pero los narcotraficantes mexicanos han encontrado un nuevo uso, que los está ubicando en una importante ventaja y además también pueden identificar con ellas a los agentes que participan en algún operativo o intercepción o las acciones de policías en la frontera", explicó un agente de la DEA en Washington, que no puede ser identificado por no estar autorizado para precisar sobre el tema.
La DEA, agregó, giró un boletín en marzo pasado explicando a sus agentes sobre esta nueva modalidad de los cárteles de México, en la que se usan cámaras fabricadas por la empresa Smart Scouter, que ofrece dos tipos: la Wildlife Managment Camera y la Black Ops 940. Ambas operan inalámbricamente enviando fotografías a los celulares o correos electrónicos.
De acuerdo con información de Smart Scouter, los usuarios que adquieren sus cámaras de vigilancia deben contratar un plan de servicio que va desde los 15 dólares más un costo adicional por cada fotografía enviada al usuario.
Tras la contratación del plan de datos se puede instalar la cámara en el lugar donde se efectuará la vigilancia, y el usuario puede controlarla a través de un celular o de internet, así como ver sus fotografías en tiempo real en cualquier lugar del mundo.
La empresa ha colaborado con la DEA, que obtuvo un requerimiento legal. Como resultado, la compañía ha proporcionado los registros telefónicos que han sido usados para mandar información a través de la red celular, así como las fotos y videos enviados.
