La bronquitis crónica y el enfisema pulmonar constituyen dos de las enfermedades que con más frecuencia causan complicaciones respiratorias durante los meses de invierno.
La bronquitis crónica es una inflamación de las glándulas de los bronquios que produce un estrechamiento de las vías aéreas, esto ocasiona dificultad respiratoria, tos y flema durante tres meses sucesivos por más de dos años consecutivos y pueden ser incapacitantes; dificultan las actividades del paciente. Esta enfermedad se agrava por las infecciones que se presentan, especialmente durante el invierno, época en la que los síntomas aumentan.
La bronquitis crónica y el enfisema están estrechamente relacionadas con el hábito de fumar y llegan a constituir las primeras 10 causas de internamiento por enfermedades respiratorias durante el invierno.
En el enfisema pulmonar se destruyen las paredes de los alveolos, estructuras en la que se lleva a cabo el intercambio de gases, allí se oxigena la sangre y se expulsa el bióxido de carbono. El enfisema también esta relacionada con el tabaquismo e igualmente se caracteriza por obstrucción del flujo aéreo, por ello el síntoma principal es la dificultad respiratoria. Ambas enfermedades producen disminución de oxígeno en la sangre, esto afecta también el corazón, por lo que puede desarrollarse insuficiencia cardiaca derecha.
Hay que recordar que el corazón y el pulmón son hermanos; viven en la misma casa, se cuentan sus penas, y cuando uno se enferma el otro sufre. El tratamiento de estas enfermedades consiste en utilizar broncodilatadores que aumentan la permeabilidad de las vías aéreas, antibióticos para controlar la infección, ejercicios respiratorios, y en algunos casos se necesita utilizar oxígeno durante 18 horas al día.
Como corolario de lo anterior se desprende lo siguiente: el tabaquismo es nocivo y hay que dejarlo. Cualquier persona que tenga alguno de los síntomas anteriormente mencionados debe ir con un especialista en aparato respiratorio para ser estudiado con placa de tórax, eventualmente tomografía computarizada, medición de niveles de gases en sangre, para verificar si existe disminución de oxígeno en la sangre o aumento de bióxido de carbono.
Asimismo, se hacen pruebas de funcionamiento respiratorio que consisten en medir la capacidad vital y hacer una estudio para ver si existe atrapamiento aéreo, de esto se desprende cuál tratamiento va a ser el más beneficioso, por ejemplo: en los casos en los que el oxígeno se encuentre por debajo del nivel normal será necesaria la administración de oxígeno durante 18 a 24 horas.
Tomando en cuenta que estas enfermedades pueden ser incapacitantes hay que tratar de prevenirlas con medidas como: dejar el tabaco, no cocinar con humo de leña y de ser posible vivir en una ciudad en la que la contaminación ambiental esté controlada.
*Neumólogo. Profesor de Neumología de la Facultad de Medicina de Torreón, U. A. de C.
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La próxima colaboración será del Dr. Arturo González Valdez, cirujano.