Durante el desarrollo embrionario normal, el huevo fertilizado, al dividirse, da lugar a una gran variedad de tipos celulares que formarán los órganos adultos, éstas son las células madre embrionarias. Conforme el embrión se desarrolla, sus células van perdiendo esta propiedad. Conforme avanza el desarrollo embrionario se forman diferentes poblaciones de células madre con una potencialidad de regenerar tejidos cada vez más restringida. Muchos de estos órganos (sangre, piel y corazón, entre otros) conservan células precursoras indiferenciadas que son capaces de autorenovarse y transformarse en al menos uno o más tipos de células maduras. Estas células precursoras, inmaduras e indiferenciadas, no especializadas, son las células madre adultas. Bajo ciertas condiciones, estas células pueden ser estimuladas a la producción de tipos celulares con funciones especializadas, como las del corazón, hígado, neuronas, etc., proceso que se denomina diferenciación.
En un individuo adulto se conocen alrededor de 20 tipos distintos de células madre, que son las encargadas de regenerar tejidos en continuo desgaste (piel o sangre) o dañados (como el hígado). Las células madre hematopoyéticas de médula ósea (encargadas de la formación de la sangre) son las más conocidas y empleadas en la clínica desde hace tiempo. En la misma médula, aunque también en sangre del cordón umbilical, en sangre periférica y en la grasa corporal se encuentra otro tipo de célula madre, denominada mesenquimal que puede diferenciarse en numerosos tipos de células (musculares, vasculares, nerviosas, hematopoyéticas, óseas, etc.).
Las células de la médula ósea y de la sangre periférica contienen células madre, con capacidad de diferenciarse en nuevos vasos sanguíneos y cardiomiocitos (células cardiacas), cuando son administradas o implantadas directamente al corazón.
El paciente candidato al trasplante celular, es estudiado por los cardiólogos y cirujanos, se presenta en sesión ante todos los miembros del equipo y se decide llevarlo o no a cirugía.
Las células madre se obtienen de la sangre del mismo paciente, portador de la cardiopatía isquémica, a través de una citoferesis (mecanismo por medio del cual se separan las células madre del resto de la sangre), por lo tanto. no existe rechazo, no se transmiten virus ni bacterias. El hematólogo verifica que sean las células que se buscan y su viabilidad, las almacena en refrigeración y al día siguiente las entrega en quirófano para su implante.
Este procedimiento fue autorizado en 2007 por la COFEPRIS (Comisión Federal Para la Protección Contra Riesgos Sanitarios), desde entonces en 106 pacientes se ha llevado a cabo esta nueva modalidad terapéutica, 103 en el Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS y 3 en el Hospital Universitario de Torreón. Los resultados se pueden calificar como excelentes.
Consulte la página: www.celulasmadrehu.weebly.com
*Cirujano Cardiovascular y de Tórax del Hospital Universitario U.A. de C
www.facultaddemedcinatorreon.com
La próxima colaboración será del Dr. Javier Morán Martínez, Biólogo Molecular