El telescopio es el instrumento más grande del mundo en buscar ondas de radio en la longitud de onda de 1 a 4 milímetros, para lo cual cuenta con una antena de 50 metros de diámetro y un área de recolección de 2 mil metros cuadrados. ARCHIVO
El Gran Telescopio Milimétrico (GTM), cuya construcción consta de varias etapas, se encuentra casi listo para que el equipo abra sus puertas a la comunidad científica más afinado que nunca, dio a conocer David Hughs, director del proyecto e integrante de la Academia Mexicana de Ciencias.
En un comunicado, el experto recordó que es el instrumento más grande del mundo en buscar ondas de radio en la longitud de onda de 1 a 4 milímetros, para lo cual cuenta con una antena de 50 metros de diámetro y un área de recolección de 2 mil metros cuadrados.
Explicó que luego de las primeras observaciones se percataron de que el equipo presentaba algunos problemas de ingeniería que han sido ya solucionados.
Hughs, quien es investigador del Instituto de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) explicó que “las fallas correspondían a la colocación de los subpaneles, por lo que se están cambiando algunos componentes, mejorando la estabilidad y ubicación de los diferentes segmentos.
“Por el momento ya se tiene listo para anunciar la primer llamada de observaciones para la primavera de 2013 y se sigue con los trabajos para continuar el año siguiente”.
Tiene un espejo principal que, al final, estará formado por cinco anillos con paneles de níquel electroformado, de los cuales cuatro ya están casi completos.
Cada panel está formado por ocho piezas que deben estar perfectamente alineadas para formar una parábola, en la cual se captarán las ondas milimétricas que busca el equipo.
“Las primeras observaciones nos permitieron saber que el telescopio estaba funcionando, pero no satisfacía las expectativas para que sea un equipo que pueda hacer observaciones en menos tiempo y con mayor resolución”, dijo David Hughs.
“Las buenas noticias son que hemos mejorado lo superficie y estamos en buen camino, cuando terminemos tendremos un equipo de clase mundial para ofrecer a la comunidad mexicana y a nuestros socios en Estados Unidos y a la comunidad internacional”, destacó.
Para finales de marzo, los científicos interesados en ver regiones del espacio que han sido previamente oscurecidas por polvo interestelar, podrán observar planetas y plutoides del Sistema Solar o discos protoplanetarios.
Las propuestas de trabajo por parte de los científicos podrán presentarse al INAOE, coordinador del GTM.
“Mi experiencia en otros telescopios indica que vamos a utilizar el telescopio por algunos meses, porque también tenemos que instalar los otros anillos e instrumentos, podemos trabajar con 30 o 40 propuestas, espero”, calculó el especialista.
Para que el telescopio opere al 100 por ciento, aún hace falta terminar de instalar varios paneles del anillo cuatro, así como todo el anillo cinco, además de instrumentos científicos.
Estimó el científico que se requiere de una inversión de 100 millones de pesos, para lo cual ya están en pláticas con las autoridades correspondientes para obtener los recursos.