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MÉXICO, DF.- Los pasillos de un colegio muchas veces están llenos de imágenes. ¿Quién no recuerda su primer día de clases, su graduación y hasta la pelea más banal? Y cuando se trata de captar con una cámara estos y otros momentos, se convierten en algo más que un conglomerado de ladrillos.
Alfonso Cuarón, Carlos Carrera, Carlos Bolado, Emmanuel Lubezki, Gerardo Tort, Gustavo Loza, Salvador Aguirre y Francisco Athié son algunos de los directores que han egresado de las escuelas de cine más importantes de nuestro país.
Un verdadero cineasta es aquel que no sólo confía en su intuición y capacidad creativa, sino que también cuenta con una educación que le ayude a canalizar el talento.
Si bien no todos éstos han formado parte de la instrucción académica, los centros de estudios cinematográficos son esenciales para el crecimiento artístico de los jóvenes, que cuando crezcan quieren ser cineastas. La otra opción es más simple: ser autodidacta.
CUEC
La escuela de cine más antigua de América Latina es el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM. Fundado en 1963, el CUEC cuenta con un plan de estudios que abarca ocho semestres, durante los cuales se imparten materias que van desde realización, producción y dirección hasta sonido, cinefotografía y edición.
Una de sus características más importantes, es que proporciona a los alumnos gratuitamente el equipo, materiales y servicios técnicos.
CCC
El Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) es una institución coordinada por el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) y forma parte del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
Dentro de su planta docente figuran Francisco Athié, Beatriz Novaro, Ignacio Ortiz, Marco Julio Linares, Leonardo García Tsao y Marina Stavenhagen. Muchos de ellos también son egresados de este centro.
La colegiatura anual es de 12 mil pesos, y la carrera tiene una duración de cuatro años, con especialización en dirección, cinefotografía, posproducción y producción.
Otras alternativas
La licenciatura de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Iberoamericana ha forjado a importantes realizadores mexicanos. Es una de las escuelas más caras, aunque la práctica, el profesionalismo y la tradición que se respira en ella la coloca como una de las mejores opciones.
-La Asociación Mexicana de Cineastas Independientes (AMCI) tiene como uno de sus objetivos primordiales apoyar a la Universidad del Cine (UDC), que tiene campus en el DF, Monterrey y Puebla. Esta fundación tiene ya diez años de experiencia, cuenta con más de mil egresados de 19 países y tiene dos modalidades para cursar la carrera: escolarizada e intensiva. Entre sus especialidades están dirección, cinefotografía y dirección de arte.
-Otra academia que también cuenta con modalidades de estudio es el Centro de Capacitación para Productores (CCP), fundado en 1998 por Ernesto Yáñez, productor y actor, quien también preside la Asociación Mexicana de Cine Digital (Amecidi). El curso tiene duración de un año y el sabatino de 18 meses. El plan de estudios consiste en cuatro unidades que abarcan el desarrollo de una idea, preproducción, producción y posproducción. Sus maestros son reconocidos profesores y egresados del CUEC, como: Armando López, Guillermo González, Hugo Noriega y Enrique Echeverría.
-El Centro de Estudios Cinematográficos INDIe, nacido en octubre de 2001, ofrece la carrera de cine con duración de cinco cuatrimestres, de los cuales tres son de tronco común y dos de especialidad.
-Algunas de las materias impartidas durante el inicio de la carrera son: dirección, producción, cine-fotografía, historia del cine y semiótica. Las especialidades son: realización, film-bussiness, efectos especiales, animación, guión, cine-fotografía y crítica de cine.
-Los precios de estas tres últimas escuelas oscilan entre 2 mil y 2 mil 500 pesos mensuales.
-Existen más universidades de comunicación que aunque no imparten la carrera de cine propiamente, tienen dentro de sus programas materias que ayudan al alumno a conocer un poco más de la cultura audiovisual y está también la Sogem, que ha forjado a algunos de los mejores guionistas del país.
FUENTE: SUN-AEE