MEXICO DF, (Reuters) - La policía mexicana capturó a Carlos Constantino Machuca, un hombre que cocinaba y vendía los tradicionales tamales con una "ligera" alteración a la receta: relleno de carne humana.
Los tamales -una suerte de pan de maíz cocido al vapor, generalmente relleno con carne de pollo o puerco y salsa- son un plato muy popular entre los mexicanos que se puede conseguir en pequeños expendios en las calles del país.
Según el artículo, policías de la ciudad de Morelia, capital del central estado de Michoacán, acudieron a investigar la casa de Machuca, tras una llamada anónima que advirtió una situación "anómala".
Al llegar al lugar, que encontraron con las puertas abiertas, los agentes descubrieron el cuerpo mutilado de una persona, cuyas extremidades ya habían sido cocinadas y estaban listas para ser introducidas a la masa de maíz que se hallaba a unos metros.
En México existe el dicho popular: "hacer de chivo los tamales", que se emplea cuando alguien engaña a otra persona.
Este singular tamalero lo llevó a sus límites más siniestros.
Peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) analizan los tamales que ya se encontraban preparados y listos para venderse en la casa del hombre que mató y descuartizó a su compañero de parranda, a fin de determinar si en su elaboración fue usada carne humana.
Además, continúan las investigaciones para tratar de identificar a la víctima de quien sólo se sabe que respondía al nombre de Heriberto, informó el director de averiguaciones previas de la PGJE, Josafat López Tinoco.
En entrevista, el funcionario detalló que otro aspecto que continúa investigándose es el paradero de la esposa e hijos del presunto homicida, pues no se descarta que pudieran estar implicados.
El acusado Carlos Constantino Menchuca, a bordo de una bicicleta intentaba darse a la fuga.
Minutos más tarde, elementos del Grupo Cobalto identificaron al sospechoso en la esquina que forman las calles Morelos y Valladolid siendo detenido y trasladado a las instalaciones de la procuraduría michoacana en donde confesó su crimen.
Sobre el particular, el detenido al que apodan "el tamalero" por su oficio de vender este alimento, dijo a las autoridades que después de haber estado ingiriendo bebidas embriagantes, se peleó y mató a su compañero de parranda.
Agregó que después para desaparecer el cuerpo lo descuartizó y lo cocinó pues dijo, quería dárselo de comer a las ratas.
