BOSTON, (Reuters) - Monjas de la Iglesia Católica sometieron a estudiantes sordos de una escuela de la zona de Boston a abusos sexuales, físicos y mentales, incluyendo violaciones, según una demanda.
Más de dos años después de que se desató un escándalo en la Arquidiócesis de Boston debido a una serie de casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes pederastas, el abogado Mitchell Garabedian presentó una demanda en nombre de nueve ex estudiantes de la Escuela de Boston para Sordos, que fue cerrada en 1994.
La demanda, que busca una compensación económica no precisada, denuncia que monjas de esa escuela, junto con un sacerdote y otros miembros no identificados del personal de la escuela, abusaron de estudiantes entre 1944 y 1977.
Garabedian expresó que algunos de los abusos podrían haber sido en forma de castigos a estudiantes que trataron de usar el lenguaje de signos para comunicarse.
El abogado expresó que la Escuela de Boston para Sordos ni enseñaba ni toleraba el uso del lenguaje de signos para comunicarse y, en su lugar, alentaba a los estudiantes a usar el lenguaje oral.
"Se suponía que ellos recibieran una educación, pero en vez de eso, fueron víctimas de abusos sexuales y físicos, y atormentados mentalmente", explicó Garabedian en una conferencia de prensa, a la que concurrió flanqueado por una docena de ex alumnos de la escuela.
El abogado, afirmó que representaba a otros 22 estudiantes que podrían también presentar demandas.
Algunas de las presuntas víctimas dijeron que monjas les metieron las cabezas en el agua de las tazas del inodoro y a otros de obligarlos a lavarse la boca con jabón.
Varios otros afirmaron que recibieron golpizas mientras estaban encerrados en closets, donde se les obligaba a permanecer en la oscuridad.
Hasta que fue cerrada la escuela, situada en la localidad de Randolph, en Massachusetts, era atendida por miembros de la Congregación de las Hermanas de Saint Joseph, una comunidad religiosa que tiene sus raíces en Francia.
Las monjas dijeron que sólo se enteraron de las acusaciones cuando la demanda se hizo pública y que comenzarán inmediatamente una investigación.
Un portavoz de la Arquidiócesis de Boston, que no se menciona en la demanda, dijo que la Iglesia no podía hacer nada hasta que no recibiera una copia de los documentos de la demanda.
