México, . (Notimex).- Investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrollan pruebas de detección del antígeno p24, elemento que permite determinar la presencia del virus del VIH/SIDA en el periodo de ventana, es decir, cuando las otras pruebas no son capaces de identificarlos.
El coordinador del Servicio Médico Integral de la Escuela Superior de Medicina del IPN, Celso Pérez Rostro, precisó que ese tipo de pruebas contribuyen a actuar con oportunidad y modificar la calidad de vida del paciente.
Indicó que lo anterior cobra importancia si se toma en cuenta que se estima que en México hay unas 150 mil personas de entre 15 y 49 años infectadas por VIH, lo que indica una prevalencia de 0.3 por ciento, es decir que tres de cada mil personas adultas podrían ser portadoras de VIH.
El especialista comentó que de acuerdo con el Centro Nacional para la Prevención y Control del SIDA la mayoría de las personas infectadas no lo saben y como tardan hasta 10 años en promedio en desarrollar los síntomas y convertirse en casos de Sida, contagian a otras personas.
Recordó que la infección por Virus de Insuficiencia Humana (VIH) tiene varias etapas, a la primera de ellas se le conoce como síndrome retroviral agudo, que se manifiesta con un cuadro respiratorio alto autolimitado.
En esta fase, dijo, no es posible encontrar anticuerpos contra antígenos de envoltura como marcadores inmunológicos que evidencien la presencia del VIH, porque la infección se encuentra en el periodo de ventana, que puede tener una duración de seis meses a tres años.
Sin embargo, Pérez Rostro refirió que aunque en esta fase los métodos que detectan los mencionados marcadores inmunológicos de la infección -pruebas de Elisa y Western-blot- son negativos, sí es posible descubrir la infección mediante la presencia del antígeno p24 del virus.
"Es importante que se detecte el antígeno p24, sobre todo cuando el paciente está en el periodo de ventana y se tiene la sospecha clínica de que está infectado con VIH, así como en donadores potenciales de sangre y de órganos".
El especialista sostuvo que la detección de dicho antígeno es prácticamente una novedad porque las primeras manifestaciones que pudiese tener un paciente infectado con VIH no son particularmente familiares para el médico o el equipo de salud.
Estos primeros síntomas, comentó, se parecen mucho a los de un cuadro gripal, ya que hay presencia de faringitis, fiebre, crecimiento de los ganglios linfáticos y ataque al estado general en forma leve y moderada.
Al respecto, señaló que son muchas las consultas que potencialmente podría tener el médico con esta sintomatología, pero pasan desapercibidas porque no se sospecha de su significado real, además de que los casos no se manifiestan graves.
Agregó que como parte de las manifestaciones clínicas, se ha identificado que aparecen úlceras en la cara como si fuera acné, en la faringe como si se tratara de herpes, e incluso en los genitales.
"Por eso es tan interesante detectar el antígeno p24 en esta etapa, ya que se puede actuar con mayor oportunidad y por lo tanto modificar la calidad de vida y sobre vida del paciente", concluyó.
