Mario Armando Ramírez Treviño.
En un operativo de elementos del Ejército fue detenido la mañana de ayer sábado en Reynosa, Tamaulipas, Mario Armando Ramírez Treviño, identificado por las autoridades como "X-20", "Comandante X-20" o "El Pelón", considerado como el último de los integrantes de la estructura original del cártel del Golfo.
En un comunicado de dos párrafos el Gobierno de la República informó "que esta mañana el Ejército Mexicano llevó a cabo la captura de Mario Armando Ramírez Treviño, líder de la organización criminal que opera en el norte del país", agregando que el resto de los detalles se darán en una conferencia de prensa este domingo.
De acuerdo con fuentes militares, la detención de Ramírez Treviño se realizó durante un operativo del Ejército cuando en un puesto de revisión vehicular éste viajaba con armas de fuego de uso reservado del Ejército, y tras comprobarse plenamente su identidad se le trasladó, junto con otras dos personas, al aeropuerto Lucio Blanco, de Reynosa.
Ramírez Treviño fue llevado hasta la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) en la ciudad de México, donde rendiría su declaración.
Este es el segundo arresto más importante en el gobierno de Enrique Peña Nieto, luego de que el pasado 15 julio se detuviera a Miguel Ángel Treviño Morales, "Z-40", líder de "Los Zetas".
En Estados Unidos, Ramírez Treviño es buscado por delitos relacionados con control de sustancias y narcotráfico, además de contar con un proceso abierto en su contra en una corte de Houston en Texas, por lo que tiene el número de fugitivo W-215973753, de acuerdo con información de la Agencia Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés).
La DEA ofrecía 5 millones de dólares por información que condujera a su captura, mientras que en México la recompensa por parte de la Procuraduría General de la República (PGR) ascendía a 30 millones de pesos.
Ramírez Treviño había asumido el control del cártel del Golfo en septiembre del 2012 tras la captura de Eduardo Costilla, "El Coss".
Agencias de inteligencia de México y Estados Unidos lo ubican como un expolicía mexicano de 51 años de edad, ambicioso que disputaba la región conocida como "el punto de oro" en la frontera con Estados Unidos.