En el insólito de la temporada, ayunó el mercado de información sobre la magnitud de la debacle, las acciones de las empresas promotoras de vivienda Geo y Urbi llegaron a cero en su cotización, imponiéndoles la Bolsa Mexicana de Valores un precio simbólico de ¡una millonésima de peso!
El problema es que la catástrofe no le pegó sólo a las emisoras, cuya cotización se suspendió ante la falta de estados financieros al segundo trimestre del año, sino a los trabajadores.
Colocadas las firmas en el Índice de Precio y Cotizaciones del Mercado de Valores, es decir, el ramillete más representativo de las emisoras que cotizan en el piso de remates, la costumbre, con perfil de ley, obliga a indexar éste con las inversiones de las Sociedades de Inversión de las Administradoras de Fondos para el Retiro.
Dicho con todas las letras, las apuestas con los ahorros de los trabajadores apuntaban hacia las emisoras en desgracia. Y aunque su ponderación no es relevante, el golpe necesariamente repercutirá en una merma del acumulado en la esperanza de retiro digno, a título de minusvalía.
Perdimos, jóvenes.
Las emisoras, al igual que Homex, cuya recuperación en el precio de sus acciones se volvió milagrosa en la magia de transparentar sin miedo sus colosales pérdidas, saldrán del listado la semana próxima, sustituyéndolas por IEnova, filial de Sempra, Comercial Mexicana y la constructora Pinfra, antes Tribasa.
La gran pregunta, naturalmente, es bajo qué criterio se colocó a las vivienderas en el IPC en la antesala del incierto que representaba la llegada de un nuevo gobierno.
Como usted sabe, las principales firmas del ramo del país iniciaron su Waterloo al cambio de las reglas para construcción de vivienda de interés social. No más unidades habitacionales alejadas de los centros urbanos; no más construcciones horizontales, dejándolas literalmente colgadas de la brocha con la compra de millones de metros cuadrados de reservas territoriales.
Peor aún, a las firmas se les suspendieron los apoyos gubernamentales, quedándose centenares de viviendas a medio construir.
La carambola arrastró a media docena de bancos que habían otorgado financiamiento en la expectativa de hacer crecer la burbuja inflada durante el sexenio pasado, entre ellos Santander, Bancomer, Banamex y Banorte.
El alud provocó en paralelo una caída dramática en el sector de la construcción, que a junio pasado llegó a 6%, 4.4% en el promedio del trimestre. Naturalmente, la catarata la profundizó el subejercicio del gasto público de inversión.
Minimizado por el gobierno el golpe, aduciendo que las firmas no representaban a todo el sector, lo cierto es que la Secretaría de Hacienda contrató a un prestigiado despacho de abogados para defender los intereses de la Sociedad Hipotecaria Federal, mientras el Infonavit y el Fovisste preparaban demandas.
Del tamaño del boquete provocado habla un informe de la calificadora de vivienda Moody's Investors Services en que se ubica a Geo, Urbi y Homex entre los casos más notorios de incumplimiento entre las compañías de grado especulativo de América Latina.
El documento destaca que los incumplimientos más notorios del año pasado se registraron en la industria de desarrollo de vivienda en México, atribuyéndose el fenómeno a que después de las elecciones los subsidios y las asignaciones de hipotecas se interrumpieron conforme se nombraban nuevos responsables de las instituciones de vivienda.
De acuerdo a ello, pues, la cuenta regresiva estaba ya vigente cuando se decidió colocar a las vivienderas en el ramillete representativo de las firmas que cotizaban en la Bolsa.
La reducción en la cotización de los papeles llegó a ser tan profunda, que al menos en dos ocasiones se debió suspender momentáneamente su cotización para evitar más sangre.
Se nos cayó la casa, le dirán a los trabajadores.
BALANCE GENERAL
En la última y nos vamos del pleno de la Comisión Federal de Competencia, se emitió una resolución contra Petróleos Mexicanos por lo que se calificó como una práctica abusiva de dominancia en relación al transporte de combustibles para alimentar las estaciones de servicio o gasolineras.
La carambola le pega de lleno al sindicato petrolero, dado que éste mantiene la concesión respectiva, en uno más de los privilegios que le otorga la paraestatal.
El documento de la instancia encabezada por Eduardo Pérez Motta le ordena a la empresa pública regresar al esquema de hace tres años en que se permitía a las gasolineras realizar su propio abastecimiento.
Además, se le impone una colosal multa a la paraestatal.
Lo cierto es que bajo el nuevo marco previsto de aprobarse la reforma energética que plantea el gobierno, cualquier particular podría realizar tareas de transporte de combustibles, y las grandes firmas petroleras podrían instalar sus propias gasolineras.
NO SALE EXTRA
Aunque el flamante presidente del Grupo Modelo, hoy en manos de la empresa belga-brasileña AB InBev, Claus Werner von Wobeser, había señalado que no había prisa por realizar la operación, hasta hoy no ha surgido un comprador para la cadena de tiendas Extra de la compañía.
Estamos hablando de al menos cinco mil establecimientos de conveniencia que se fueron instalando a lo largo de los años no sólo con la marca, sino con la de Corona.
El nuevo dueño había ordenado la desincorporación ante la exigencia de concentrar la totalidad del esfuerzo en el punto nodal, es decir, la producción de cerveza.
El mercado lo domina la cadena de tiendas Oxxo, propiedad de Fomento Económico Mexicano, la exdueña de las cerveceras Moctezuma y Cuauhtémoc, hoy en poder de la holandesa Heineken. Su tejido abarca 11 mil establecimientos.
CARTAS A SANTA CLAUS
A contrapelo de la decisión del gobierno de multiplicar la recaudación vía la desaparición de privilegios fiscales, regímenes especiales y demás, el Consejo Nacional Empresarial Turístico le pidió al presidente Enrique Peña Nieto más "incentivos" para la llamada industria sin chimeneas.
Concretamente se plantea permitir la deducibilidad del gasto familiar en vacaciones, además de incrementar la prerrogativa en materia de reinversión de utilidades.
El organismo lo preside Pablo Azcárraga, quien sustituyó a su hermano Gastón como presidente del grupo hotelero Posadas al estallido del escándalo de Mexicana de Aviación.
ASSA: CULTURA EMPRESARIAL
Encabezado por Fernando Rodríguez, el grupo ASSA se ha consolidado ya como líder en América Latina en lo que se conoce como Business Process Transformation, en cuyo escenario se catapulta el crecimiento de las compañías.
La asesoría plantea un modelo de gestión de ciclo de vida completo, es decir de punta a punta y de proceso a proceso, en cinco mercados verticales: Bienes de Consumo y Manufactura; Retail, Recursos Naturales y Químicos; Bancos y Servicios Financieros, y Farma y Servicios Médicos.
El grupo es socio en la región de SAP y Oracle, reconociéndosele como especialista a nivel mundial de la práctica de Oracle-SD Edwards. La empresa fundada en 1992 está promoviendo una expansión de su sociedad en América Latina con Microsoft.