La iniciativa, propuesta por la oposición laborista, no llevará necesariamente a que se prohíba el consumo de tabaco en coches, pero sí si en ellos viajan menores de edad. (Archivo)
Más de 500 expertos sanitarios han instado a los diputados británicos a que respalden la prohibición de fumar en coches que transporten niños, para evitar que sean fumadores pasivos, informa hoy la revista British Medical Journal (BMJ) Médicos y enfermeras han firmado una carta publicada en el BMJ antes de que los diputados voten este lunes en el Parlamento una enmienda a la Ley de Niños y Familias para prohibir el tabaco en los automóviles que lleven menores de 18 años.
La iniciativa, propuesta por la oposición laborista, no llevará necesariamente a que se prohíba el consumo de tabaco en coches, pero sí si en ellos viajan menores de edad.
La carta de los expertos sanitarios argumenta que la inhalación de humo de tabaco es la "mayor causa de enfermedad en niños" y que provoca en los menores daños en el desarrollo pulmonar, infecciones de oído, meningitis y muerte súbita.
El coordinador de la carta, el doctor Nicholas Hopkinson, dijo que la medida podría "proteger la salud de cientos de miles de niños de todo el país", que se ven expuestos a "peligros demostrados".
El texto afirma que cada año se registran en el Reino Unido 300.000 casos de atención primaria, 9.500 ingresos hospitalarios, al menos 200 casos de meningitis bacteriana y 40 muertes súbitas infantiles relacionados con la inhalación del humo del tabaco, según estimaciones del Real Colegio de Médicos.
En contra de la medida, el director de "Forest" - grupo a favor del tabaco-, Simon Clark, declaró a los medios que la medida que se pretende aprobar es una "intrusión innecesaria en la vida privada de las personas", sobre la que el Gobierno no puede ordenar "cómo se tienen que comportar los ciudadanos".
Según Clark, el Ejecutivo debería tomar partido en esta problemática "incidiendo en la educación y no en la legislación".
Este tipo de prohibición ya existe y se está reforzando en países como Australia, Canadá, Sudáfrica y Estados Unidos.
En el Reino unido, desde hace unos años está prohibido fumar en los puestos de trabajo y en los lugares públicos cerrados.
