Considerado uno de los escritores canónicos del realismo socialista, el ruso Mijail Sholojov es recordado a 30 años de su muerte, como un autor que se movió siempre en la más estricta ortodoxia soviética.
No obstante, su obra refleja la contradicción entre la fidelidad a un arte realista que dominó como pocos y la sumisión a los dictados de la propaganda, según un artículo publicado por Jesús Aller, en 2005, con motivo del centenario de su nacimiento.
En el texto, Aller se refiere a la coherencia que existe entre la vida y la obra de muchos autores y, por el contrario, el caso de Sholojov, quien murió el 21 de febrero de 1984, donde “vida y textos siguen patrones y expresan inquietudes distintas”.
Sholojov vio la primera luz el 24 de mayo de 1905, en la región rusa de Kamenskaya, y, de acuerdo con información de la biografía que de él difunde el Premio Nobel, asistió a varias escuelas secundarias hasta 1918.
Dos años después, se unió al Ejército Rojo y en 1922 se trasladó a Moscú, donde se unió al grupo de escritores “La joven guardia” y se integró a la Asociación rusa de escritores proletarios, además de dedicarse al periodismo por algún tiempo.
El portal “biografiasyvidas” señala que fue en 1923 cuando publicó sus primeros relatos, y un año más tarde se dedicó de lleno a la creación literaria, que en su fase temprana se centró en torno a los conflictos de clase derivadas de la guerra civil rusa.
“Soy, antes que nada, comunista; después, escritor”, declararía Sholojov hacia 1962, miembro activo del Partido Comunista desde 1932 y hasta su muerte.
Fue además diputado del Soviet Supremo desde 1938 y entre otras condecoraciones que se le otorgaron se encuentran el premio “Stalin” en 1941 y el “Lenin” en 1960.
De sus reconocimientos, el más afamado fue el Premio Nobel de Literatura en 1965, por su novela publicada en cuatro tomos “El Don apacible” (1928-1940), y con la cual dio “expresión a una fase histórica en la vida del pueblo ruso”.
Dicha novela es considerada también como su obra maestra, en ella narra la historia del pueblo cosaco durante la ajetreada historia de la Unión Soviética durante la primera mitad del siglo XX.
La versión digital del diario “Rusia hoy”, abunda en que para 1939 se integró como miembro de la Academia de Ciencias Soviética y más tarde fungió como vicepresidente de la Asociación de Escritores Soviéticos.
La misma fuente, señala que junto con León Tolstói (1828-1910), Iván Turguéniev (1818-1883), Fedor Dostoievski (1821-1881) y Anton Chéjov (1860-1904), fue de los autores más difundidos dentro de la Unión Soviética, y sus escritos fueron incluidos en los programas escolares.
De su producción se desprenden los títulos “Cuentos del Don” (1925), “La estepa Azul” (1926), los dos volúmenes de “Campos rotulados” (1923/1960), “Lucharon por su patria” (1942), “Una palabra sobre la patria” (1951) y “El destino de un hombre” (1957).
Sholojov murió el 21 de febrero de 1984 y actualmente su obra, aunque trascendente, no figura en mesas de novedades del mundo.