Problema. Si por un contratiempo se aterriza en otro lugar no previsto, la línea aérea está obligada a llevarle hasta su destino.
En Semana Santa muchas personas aprovechan para tomar vacaciones y, al viajar en avión o autobús, se presentan contratiempos con el horario de salida o el destino, la sobreventa de boletos y problemas con la pérdida, peso o avería del equipaje.
En este sentido, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) advierte que el ciudadano tiene derecho a solicitar a la aerolínea o empresa de servicio terrestre, toda la información que desee sobre el servicio y las posibles indemnizaciones con las que se le debe compensar en caso de algún incumplimiento.
Al viajar en avión, los usuarios tienen derecho a contar con un seguro que cubra daños a pasajeros, equipaje y a terceros, contratado por la aerolínea; llevar consigo hasta dos piezas de equipaje de mano a bordo; indemnización con 40 salarios mínimos en caso de destrucción, pérdida o daño a su equipaje de mano; y con 75 salarios mínimos, en el caso de equipaje documentado; viajar con un infante menor de dos años a su cuidado sin pagar tarifa de ninguna clase, pero éste no tendrá derecho a asiento.
Si se sobrevende o cancela el vuelo, hay tres opciones para elegir: Transporte en el primer vuelo disponible, comunicación telefónica al lugar de destino, alimentos y, de ser necesario, hospedaje, todo sin cargo extra; transporte para una fecha posterior; reembolso total del precio del boleto. En las dos últimas opciones, la línea aérea debe indemnizarle con el 25% del precio del boleto o de la parte no realizada del viaje.