Los cementeros tienen fe de que el portero podrá estar en el juego ante Toluca, en la final de vuelta de la Liga de Campeones. (EFE)
Y aparte de todo, les cobraron dos mil dólares. Por tener derecho a protestar la sanción, sobre la sanción que la Concacaf le aplicó a José de Jesús Corona, que fue de uno a tres juegos, la directiva de Cruz Azul tuvo que pagar dos mil dólares, o sea: 26 mil 133 pesos.
Para acabarla, es que si gana o pierde la apelación, el dinero ya se perdió. Cosas de la Concacaf.
A pesar de eso y contra eso, los cementeros tienen fe de que el portero podrá estar en el juego ante Toluca, en la final de vuelta de la Liga de Campeones.
"Estamos muy molestos por lo que sucedió", dice Agustín Manzo, director deportivo cementero. "Ahora lo que pedimos es que no haya más sanciones", dice en plan resignado e irónico.
-Y... ¿qué pasó? ¿Hubo confusión de parte de la Máquina? ¿La Concacaf nunca fue clara?
"Fue extraño para nosotros. Nunca recibimos cédula, no sabemos cómo se maneja esto, es muy diferente de cómo lo manejamos nosotros. No sabemos qué puso el árbitro, no sabemos cómo se manejen. Lo único que podemos asegurar es que a nosotros nos llegó el aviso de un juego", trata de explicar.
Al final lo que se desea es que "se regrese a lo original, a un partido de suspensión, que fue lo que recibimos. Esperamos que Chuy juegue en la vuelta contra Toluca, eso es lo que esperamos".
No puede creer que el término lenguaje soez, pese tanto como para castigar a un jugador por tres encuentros. "Quienes hemos jugado futbol sabemos que en la cancha se dicen muchas cosas, hasta se mientan la madre. Son cosas que pasan en la cancha y se quedan en la cancha. Son códigos no escritos. En serio no lo entiendo. Lo importante al final de cuentas es no agredir físicamente, no soltar las manos, pero en el sentido verbal pasan muchas cosas, no entiendo este cambio".
-¿En serio se dice de todo?
"Mientras no haya insultos racistas, lo demás está, digamos... permitido", dijo.
