@@CLIMA@@

'El Amor Conciente" 1a Parte

German de la Cruz Carrizales

El Amor Conciente

Amar al Universo y a todo lo creado: ése es el sentimiento más perfecto que puede brotar de los lazos que unen a dos personas. El amor debe trascender de la propia individualidad de la pareja y recorrer una serie de etapas que culminen con la apertura del corazón.

Generalmente, solemos considerar que las relaciones íntimas son adecuadas cuando satisfacen nuestras necesidades de amistad, seguridad, sexo y autoestima. Sin embargo, si aspiramos a convertir nuestras relaciones en un sendero -en un sendero sagrado- nos veremos obligados a ampliar nuestra perspectiva y a asumir una visión más comprensiva que, incluyendo todas esas necesidades, no se halle, sin embargo, circunscrito a ellas. Nuestro tema tiene que ver con el cultivo del amor consciente, de ese amor que puede inspirar el desarrollo de una conciencia más expandida y la evolución de las personas implicadas. Sin embargo, no debemos mostrarnos demasiado idealistas porque las relaciones íntimas nunca funcionan a un solo nivel. Vivimos simultáneamente en diferentes niveles y cada uno de ellos tiene sus propias necesidades concretas.

Niveles de conexión

El vínculo más primario que podemos encontrar en la pareja es la necesidad de una fusión simbiótica originada en el deseo de alcanzar el alimento emocional del que carecimos en nuestra infancia. Obviamente, esto es algo por lo que atraviesan muchas parejas que, cuando acaban de conocerse, atraviesan una fase simbiótica que les lleva a cortar temporalmente otras actividades o amistades y a pasar la mayor parte del tiempo juntos. El estadio simbiótico de una relación puede así contribuir a que ambas personas lleguen a establecer un profundo vínculo emocional. No obstante, si la simbiosis se convierte en la principal motivación de la relación o si perdura demasiado tiempo, termina convirtiéndose en un factor limitador que establece una dinámica paternofilial que limita el rango de expresión e interacción de ambas personas, destruye los roles masculinos y femenino de la relación y termina creando pautas de comportamiento adictivas. Más allá de la necesidad primitiva de fusión simbiótica, el deseo fundamental que aparece en una relación es el de compañerismo, un deseo que puede asumir formas más o menos sofisticadas. El compañerismo constituye un ingrediente esencial de toda relación pero ciertas personas, sin embargo, parecen no desear nada más de su pareja. Otro nivel posterior de relación es el que se establece en el caso de que los amantes no sólo compartan las actividades y la compañía del otro sino que también tengan intereses, objetivos y valores parecidos. Así pues, cuando una pareja comienza a crear un mundo común podemos afirmar que ambos se adentran en el nivel de la comunidad, un tipo de relación que, al igual que el compañerismo, constituye una forma terrenal y concreta de relación. Sin embargo, más allá del hecho de participar de los mismos valores e intereses del otro, se encuentra el nivel de la comunicación, un nivel en el que somos capaces de compartir todo aquello que ocurre en nuestro interior, es decir, todos aquellos pensamientos, expectativas, experiencias y sentimientos.

Comunión del alma

Establecer una buena comunicación es una tarea mucho más difícil que tratar simplemente de crear una situación de compañerismo o de comunidad. Este nivel requiere que cada miembro de la pareja sea totalmente sincero al expresar lo que ocurre en su interior y tenga el valor suficiente como para superar los inevitables obstáculos que aparecen ante cualquier intento de compartir dos verdades diferentes. La buena comunicación es, con toda certeza, el elemento más importante de cualquier relación cotidiana sana. Un nivel todavía más desarrollado de la comunicación es la comunión. Más allá del hecho de compartir los pensamientos y los sentimientos existe el reconocimiento profundo del ser de otra persona, un reconocimiento que suele descubrirse en el silencio, tal vez mientras miramos a los ojos de nuestra pareja, estamos haciendo el amor, paseando por el bosque o escuchando música. Es como si, de pronto, nos sintiéramos percibidos y conmovidos en aquel núcleo profundo del ser que trasciende a la personalidad. Seguimos siendo plenamente nosotros mismos pero, al mismo tiempo, estamos completamente en contacto con nuestra pareja. Este tipo de relación es tan extraño y sorprendente que no suele pasar desapercibido. Por otra parte, aunque la comunicación pueda ser fruto de un trabajo deliberado, la comunión, por su parte, es completamente espontánea y se encuentra más allá de nuestra voluntad. La comunicación y la comunión son formas de intimidad más profundas y sutiles que la compañía y la comunidad y tiene lugar, respectivamente, en el nivel de la razón y en el de corazón. La profunda intimidad de la comunión puede alimentar el anhelo a superar completamente la dualidad, una aspiración, en definitiva, por lograr la unión completa con la persona amada. No obstante, aunque este anhelo expresa una necesidad auténticamente humana, se dirige en realidad, hacia lo infinito, lo absoluto y lo divino. Pero cuando este deseo de unión definitiva permanece ligado a una relación concreta suele terminar creando problemas y reduciendo nuestra aspiración por la realización espiritual a la idealización, la inflación, la adicción y la muerte. La forma más adecuada de orientar nuestra aspiración hacia la unión consiste en una práctica espiritual auténtica -como la meditación, por ejemplo- que nos enseñe a ir más allá de la mente dicotómica en todas las áreas de nuestra existencia. Así pues, aunque apunte en esta dirección, las relaciones íntimas pueden alentar este tipo de práctica pero jamás pueden llegar a sustituirla. Toda relación tiene áreas, más o menos intensas, a lo largo de este continuo de conexión.

 

"Despertar...es" 
Un encuentro contigo mismo
Un libro que una vez
que inicias, no podrás dejar de leer.
Disponible ya en CD
    

 

“QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”

German de la Cruz Carrizales

  Torreón, Coahuila. México

                 MMIX

Fotos más vistas en 15 días