"Una infidelidad real, exclusivamente sexual, sería menos grave que una infidelidad "virtual" llena de intimidad, sentimientos, pensamiento y de relación amorosa."
Las personas se pueden enamorar por Internet. La imaginación genera fantasías que llenan de ilusión y de sexualidad a ambas partes, a la vez que pueden convertirse en un amor ideal que en innumerables casos llena el vació de la soledad. Al mismo tiempo y, dado que se esta interactuado a través de un computador, se eliminan las inhibiciones y afloran sin máscaras las más bellas o perversas intenciones.
Existen parejas que se han conocido en Internet y se han casado posteriormente, realmente han conocido el amor de su vida. No obstante, múltiples personas se han embaucado en aventuras que han conducido a terribles desengaños.
Internet permite conocer numerosas personas y establecer nexos y relaciones muy íntimas amparadas esencialmente en personajes anónimos.
Algunos cónyuges usan las redes para contactarse con otros y "engañar virtualmente" a sus parejas bien sea con palabras, pensamientos, fantasías y hasta "relaciones sexuales" a distancia, oyéndose y viéndose a través de las pantallas del computador. La seducción comienza en la red y puede continuar en la realidad.
Cuando una pareja se ve afectada por la presencia de un tercero produce mucha pena y tristeza. La persona engañada se pregunta qué ha pasado, qué ha hecho o dejado de hacer y son cuantiosos los sentimientos encontrados y de rabia que se presentan. Por otra parte, la persona infiel siente angustia, culpa y temor. Cuando se trata del engaño por Internet, quien lo practica cree que mientras no sea real no hay infidelidad y piensa que como no existe algo concreto no esta haciendo nada indebido con su pareja. Mientras que la persona objeto de la infidelidad se siente igual de traicionada sea o no real, aunque con la duda de si lo perdona o no porque "solo fue un engaño virtual". Lo cierto, es que una infidelidad real, exclusivamente sexual, sería menos grave que una infidelidad "virtual" llena de intimidad, sentimientos, pensamiento y de relación amorosa que puede llegar a provocar amantes auténticos y permanentes.
Por esto es que si se quiere conservar el amor se deben fijar reglas de juego claras. La sinceridad, reciprocidad, dar al otro lo que le gustaría recibir, reconocimiento, admiración, comunicación, compañerismo, seducción, saber disfrutar juntos y, sobre todo, la intimidad y la confianza para realizar sus fantasías mutuas, son algunas claves fundamentales. Demás está decir que practicar la sexualidad a través de Internet usando el anonimato y "antifaces computarizados", nunca podrán superar el amor integral en cuerpo, mente y espíritu.
“Nuestro matrimonio parecía uno de esos que son modelo para los demás, sin embargo la realidad es que vivíamos bajo el mismo techo y solo eso, la costumbre, los hijos, los amigos, la sociedad en general nos fue llevando a una rutina en la que se fue perdiendo la comunicación y el interés el uno por el otro, sobrevivíamos al matrimonio. Un día la intuición me hizo sacar las antenas y encontré unas conversaciones de mi esposa con una persona y me sentí morir, cuando hablamos del tema es obvio que lo negó afirmando que era el hermano de una amiga suya, que era un compañero de cursos religiosos que viajaba por el mundo y que era como una especie de consejero, que era menor que ella. El caso que la duda me mataba y fue así como investigando me encontré con esas conversaciones que me atormentan ahora. Eso nos llevo a sincerarme con ella y salvar nuestro matrimonio, le confesé las infidelidades que yo tuve, y obvio que le dolieron mucho y ahora la situación se ha puesto mas grave pues no deja de atormentarle lo que yo hice en el pasado y no permite que podamos perdonarnos y ser felices. Estamos separados hace un par de meses y yo la extraño, quiero confiar en ella. Ella me dice que nunca me ha engañado de manera real, el sábado le mande un mensaje diciéndole que la extrañaba que si le podía marcar, me dijo que estaba en casa de sus papas y que tardaría un poco, me llego el mensaje a las dos de la mañana y hablamos un rato. Recién descubrí que en realidad cuando le mande el mensaje estaba en una fiesta y no en casa de sus papas como me dijo. La mentira me mata y me fui a confesar, me dijo el padre que no debí confesarle mi infidelidad, que haría mas daño, estoy muy confundido, que me podrían aconsejar leo su blog y me parece interesante…. Un esposo desesperado y arrepentido…..
"Despertar...es" “QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR” German de la Cruz Carrizales Torreón, Coahuila. México MMIX
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