“El amor se da solo entre dos… la DECEPCIÓN!!!

Nadie esta exento. Imaginemos que la pareja camina por un largo puente colgante y que éste puede ser sólido o endeble. El puente representa su vínculo afectivo que puede romperse en cualquiera de las cuatro etapas (enamoramiento, noviazgo o conocimiento, compromiso, matrimonio o intimidad). Mientras mas avanzada este la relación, el precipicio debajo del puente se hace mas grande y por consecuencia la caída es mas dolorosa. Cuando hubo relaciones sexuales (en las etapas anteriores al matrimonio, relaciones prematrimoniales), la caída es muy semejante a un divorcio. Todas las personas, tarde o temprano viviremos una decepción amorosa o de otro tipo, nadie esta exento!!! Usted que esta leyendo este articulo, acaso no la ha vivido aun? Se atrevería a reconocerlo? Y como se vuelve una persona que la ha vivido? A veces huraña, recelosa, tímida, suspicaz, vengativa, fría, calculadora… lo cierto es que ya no vuelve a ser igual…

Las vivencias de amor y sexualidad, nos llevan con mucha frecuencia a la decepción, se trata de un estadío que, si se resuelve bien, puede conducir a una espera edificante, pero si se resuelve mal, llevará a soledad nociva y en este ultimo caso, las crisis depresivas por decepción pueden convertirse en un dolor de cabeza muy serio, se pueden convertir en recurrentes y causar depresión que constituye una etapa critica en la que se daña la autoestima por los efectos del descalabro y éste puede llevarnos al alcoholismo, tabaquismo, drogadicción, intentos de suicidio, abandono de hogar, masturbación adictiva, libertinaje sexual, pornografía, aventuras rápidas, disfunciones, desviaciones, atracción homosexual, promiscuidad venérea, embarazos no deseados y otros eventos similares que nos llevaran en forma recurrente a confusión, depresión y mayor decepción.

Cuando se ha roto el puente, por fortuna, siempre existe un sendero de ascenso hacia la cima. Mientras mas honda haya sido la caída, mas larga y escarpada será la ruta de ascenso. La decepción ofrece una puerta de salida clara, los pasos al ascenso son cinco y cada paso representa un obstáculo que franquear. Las etapas deben vivirse intensamente, pero sin permanecer en ellas mas tiempo del necesario. Los cinco peldaños de recuperación pueden servir para superar cualquier otro tipo de quebranto emocional (viudez, divorcio, fallecimiento de un ser querido, violación, despido, desahucio, engaño, etc.). Trabajando de forma sistemática, según la escala de Fisher de adaptación al divorcio, cuando hay rupturas graves, las personas pueden recuperarse en un lapso de uno a dos años aunque hay quienes ascienden mucho más rápido.

Olivia y Pedro son una pareja excepcional, con diez años de casados y tres hijos, se complementan en todo, tienen una vida íntima plena, son enormemente felices. De pronto, Olivia le dice a Pedro que se quiere divorciar porque tiene un amante, Pedro no lo puede creer, un día simplemente ella se ha ido con sus hijos y él se queda solo!!! Primera: Superar la Negación. La negación es el bloqueo psicológico que se experimenta ante circunstancias sorpresivas e indeseables. Quien esta frente al cadáver de un ser querido suele gritar desesperado: “No, no, no, no puede ser, esto es mentira, es una alucinación, simplemente no puede estar pasando!!!” . El promiscuo se niega a aceptar su degradación, el enfermo de sida cree estar soñando, la chica embarazada espera que todo sea un retraso, un error, el divorciado supone que la unión va restaurarse de un momento a otro. La negación es una etapa normal que debe ser superada lo más rápido posible y esto se logra haciéndole frente a la verdad: Las cosas son así. Todo terminó. No hay vuelta atrás. Debe aceptarse la perdida, igual que si se tratara de un ser amado cuyo cuerpo ya ha sido puesto en el ataúd.  Segunda: Superar la Crisis Depresiva. Al dejar la negación, la persona “se viste” de luto; hace publica su tragedia, se debilita, enferma, llora; la embargan sentimientos de culpa y temor. Piensa que nunca se va a recuperar del golpe. Hay quien suele pasar mucho tiempo deprimido. Algunos hallan cierto placer en el sufrimiento y cierto sufrimiento en el placer. “Dios ha puesto tan cerca la alegría del dolor que muchas veces lloramos de alegría; sentirse victima puede ser muy agradable”. La depresión es un piso resbaloso que nos puede hacer caer en el alcohol, droga o soledad nociva (masturbación, pornografía, amoríos, promiscuidad, etc.). Quienes caen, jalan a otros deprimidos para que caigan también. Los homosexuales reclutan jovencitos, los seductores conquistan mujeres, los pervertidos inducen vicios. El deprimido es como una paloma en descampado: Vulnerable y fácil de agarrar con las garras. Por mas grande que sea la tentación de un escape para olvidar, debe evitarse a toda costa!!!, so pena de bajar a una degradación psicológica y sexual, de la que será mucho mas difícil recuperarse. Para superar la depresión se requiere vivir el dolor sin evasiones, lamentarse a solas, no reprimir el llanto; llorar hasta que no salgan mas lagrimas y lograr el completo desahogo. Tercero: Superar la Ira. Como reacción natural, cuando el decepcionado deja de compadecerse, comienza a sentir enojo. “Mi ex esposo dejo de ser un gran hombre para pasar a ser ese cerdo con el que me casé”. Fisher asegura que la ira produce “diarrea verbal” pues muchas canciones populares y libros sexistas, muestran una diarrea verbal crónica (me estas oyendo inútil?). La ira es el reflejo sano de todo ser humano que ha sufrido; es fuego que quema repentinamente al deprimido y lo saca de su sopor; es indicio de que se ha comenzado a recuperar la dignidad. Esta bien enfadarse con los demás, con uno mismo y hasta con Dios, sin embargo, el fuego de la ira debe consumirse hasta las cenizas del perdón. Cuando el fuego no se consume o se encausa mal, puede originar graves estragos. Se sabe de personas que han calumniado, golpeado e incluso asesinado durante esta etapa. Para superar la ira, es necesario sacra todo el coraje, decir cuantas pestes y maldiciones se deseen, escribir, hablar a solas o con alguien de suma confianza. Especialmente se debe realizar un nuevo plan de ejercicio físico forzado, trabajar más y corregir enérgicamente los objetivos personales. Cuatro: Llegar al perdón. El perdón verdadero son las cenizas de la ira extinta, pues se perdona cuando ya no se recrimina a nadie ni se siente rencor; cuando se recuerda el ayer con nostalgia pero sin tratar de encontrar culpables. El perdón es la aceptación pacifica del destino, la conciencia de que todo lo ocurrido nos ha dado mayor madurez, la renovación del amor propio y del amor a Dios. Una persona que ha sufrido decepción amorosa, al perdonar, es capaz de bendecir a su ex amante, brindarle ayuda desinteresada si la necesita y desearle sinceramente lo mejor para su vida. Quinto: Lograr entusiasmo y libertad. Regresa la sonrisa al rostro, la persona toma el control total de su tiempo, se vuelve fuerte, autónoma, jovial. Una prueba inequívoca de que se ha llegado a esta etapa es encontrarse de frente con la persona o circunstancia que ocasiono la caída y no sentir la menor exaltación. Sonreír, pero sin percibir que el corazón lata más rápido ni que el sistema nervioso registre la más mínima emoción. Entusiasmo y libertad conducen a la soledad edificante en la que ya no hay dependencia de nadie. La persona se vuelve responsable de sí misma y puede vivir sin ninguna atadura emocional. No anda a la caza desesperada de un compañero y ha encontrado en su vida un sentido trascendente.  ¿Y usted que opina?

(Que este video le ayude a encontrar un bálsamo si es que lo necesita: EL ME LEVANTARÁ.…) haga clic en la dirección de abajo:

http://www.youtube.com/watch?v=eUsA3B-n_zk

Si aun no ha leído el artículo “Sanando el REMORDIMIENTO” se la recomiendo en:

http://blogsiglo.com/archivo/284.sanando-el-remordimiento.html

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“QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”

German de la Cruz Carrizales

  Torreón, Coahuila. México

                 MMIX