Encerrado en una oficina, las horas y los días vuelan. De pronto, el calendario marca que está próximo a terminar un año… y yo no me había dado cuenta.
Comparto las líneas que se publican los lunes, en un diario de la región:
En tres días será Nochebuena. Algunos tendrán mucho qué celebrar, otros no tanto.
Por ejemplo, Santos podrá estar tranquilo, luego de repatriar a dos jóvenes que en un tiempo fueron sus promesas y que por distintos motivos se han quedado a medias; y también por la contratación de lujo de Felipe Baloy.
=mas=
Los Rayados cerraron bien el año al conseguir su tercer campeonato.
Una gran liguilla vivió Aldo de Nigris dentro de la cancha; sin embargo, en su mesa habrá un lugar vacío a la hora de servir la cena. Un lugar irremplazable.
Atlante, por su parte, tendrá que practicar los tiros de penal, aunque para que le toque ir otra vez al Mundial de Clubes, “va a estar en coreano”.
En Barcelona ya deben estar más que borrachos de tanta Copa que “toman”.
En este año que termina no dejaron que se les escapara ni una: seis disputaron, seis se llevaron.
El más contento de todos puede ser el “pentapichichi” Hugo Sánchez. En el Almería “lo dejaron ir” y ahora estará disponible para cuando el Real Madrid requiera de sus servicios.