Ante Monterrey es la oportunidad perfecta

Antes del partido del partido de la jornada 12, contra Chivas, muchos santistas se sentían confiados en que su equipo escalaría posiciones en la tabla general a partir de ahí, hasta llegar a la cima, desbancando a Monterrey y al propio Guadalajara.

Los argumentos eran válidos en ese entonces. Santos hilvanaba tres victorias, tenía seis triunfos en ocho juegos, había caído sólo en una ocasión en 11 fechas, desde que arrancó el torneo.

Contra Chivas, Santos se fue arriba 2-1 en el marcador… luego llegó la debacle.

Chivas goleó al Santos 6-2. Jaguares derrotó 3-0 a los Guerreros en el TSM. Pumas sin sus tres mejores hombres los venció 1-0. La diferencia de goles se vino abajo. La punta del Grupo 3 se perdió. Y lejos de llegar a la cima general, Santos amanece hoy en el quinto lugar.

Faltan tres partidos para que termine el torneo regular. No todo está perdido.

El miércoles reciben al súper líder, Monterrey, en lo que promete ser un choque emocionante (tanto en la cancha como en las tribunas). Si Santos vence a los regios, las últimas tres derrotas estarán casi olvidadas. Más allá de la rivalidad creada entre estos equipos, Santos tendrá la oportunidad de reivindicarse ante su gente. Y mientras hay equipos que perdieron jugadores por convocatorias a la Selección Mexicana, Santos y Monterrey recuperan hombres que tenían lesionados.

Pero ojo, mucho ojo, dirían en la tele... ¡que no haya violencia en las tribunas!

La afición lagunera (como todas las del mundo) debe respetar a los demás (gustos y aficiones rivales).

No se vale nada más decir que “los de Monterrey son agresivos”, mejor hay que poner el ejemplo para todos sentirnos orgullosos de la “hinchada” lagunera.

Dejo algunas fotos de los partidos entre Santos y Monterrey en el viejo Estadio Corona de 2006 (Clausura y Apertura). Un año antes, en el Clausura 2005, el 27 de febrero, se vivió aquella inolvidable y triste batalla a pedradas entre las dos aficiones, y la cual terminó con más de 80 detenidos (también de ambos bandos, casi un 50% y 50%). Aprendamos de los errores y no los revivamos.

Me despido, chao!