Cuando la sinceridad se vuelve insulto

En lo personal, agradezco las palabras sinceras, aunque a veces duelan; sin embargo muchas veces no estamos preparados para escucharlo todo... pero es que también hay formas de decir las cosas.

Javier Aguirre, técnico de la Selección Mexicana, dijo en España que terminando el Mundial se regresaba a Europa porque su país (México) "está jodido". Quizás tenga razón el "Vasco". Él hablaba del clima de inseguridad que se vive en prácticamente todo el territorio nacional, ni cómo negarlo. Aunada a esta declaración, el estratega se "sincera" y dice que México no está para ser campeón del mundo (lo cual tampoco luce tan errado), que aspira a quedar entre los lugares 10 y 16, más o menos, que porque es en los que ha oscilado en los anteriores campeonatos (desde Estados Unidos 1994). Coincido, México no está para ser campeón del mundo ni las calles del país son el lugar más seguro, pero no "jodas", Aguirre, hay tiempos y formas para decir las cosas.

=mas=

Muchos mexicanos sueñan con ver a su selección levantar un trofeo y es un motivo para prender la tele. Muchas veces, el futbol sirve para "despejarse" un poco de ese mismo ambiente inestable del día a día.

Aguirre es la persona que menos debe decir que no se va a lograr el campeonato. Él es el líder. Él debe motivar, no agüitar. Sus argumentos son válidos, pero en la historia han existido grandes hazañas.

Grecia ganó la Eurocopa en 2004, un país pobre en cuanto a futbol, ¿por qué México no puede soñar con algo similar? Por mil razones, es innegable, pero el .5% de posibilidad de que se logre la hazaña es aliento para muchos.

Aguirre, salirse del país por la inseguridad es una opción, pero no taches a tu país de "jodido", porque de aquí comes, y comes muy bien.

Y para ayudar a pasar el trago amargo…

Me despido, chao!