Ver "Chicharito" en la parte de atrás de una playera del Manchester United, en un partido oficial, es un sueño cumplido. No sólo para Javier Hernández, sino de muchos mexicanos a quienes nos gusta soñar despiertos. Es que a los que nos gusta el futbol, alguna vez lo jugamos en una cancha de asfalto, con dos ladrillos para delimitar la portería y con un ojo balón y el otro "a ver si no pasan carros". En esa época, queríamos ser Buyo, Butragueño, Michel o Hugo Sánchez.
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Luego la tecnología nos premió con videojuegos en donde el sueño estaba al alcance de nuestros dedos. Con sólo pulsar unos botones, y en cuestión de minutos, "Sepúlveda" puede vestir la playera "54" del Juventus... y hasta meter goles.
Todo eso es nada con lo que hoy hace Javier Hernández en Inglaterra, la liga mejor planeada del mundo, la más competitiva.
Surgido de Chivas y con un par de torneos buenos como ariete del "Rebaño" rojiblanco, el "Chicharito" apareció una mañana en el estadio de Wembley, en Inglaterra, con una playera de los Diablos Rojos y su apodo en la espalda. Lo mejor es que el joven mexicano no fue de paseo. Sabe el inglés, es carismático y en la cancha habla con goles, justo lo que su posición en el campo le exige.
La competencia será dura por un puesto, pero el Manchester juega muchos torneos cada temporada, y por lo pronto en este arranque de la 2010-2011, "Chicharito" anotó su primer gol oficial, que ya valió un trofeo.
Javier Hernández lo dijo: "quiero ayudar a ganar títulos; ahora voy a jugar a un lado de futbolistas que escogía en los videojuejos".
Esa es la prueba que los sueños son posibles.
Me despido, chao!