El tiempo acomoda las cosas en su lugar... dicen. Y aunque las comparaciones son odiosas, no está demás echar un vistazo a la realidad albiverde.
De la mano de Cocca, Santos ocupa hoy la posición 14 de la tabla, con siete puntos. Sin embargo, el dato puede resultar engañoso. A los Guerreros les faltan dos partidos por disputar para ponerse al parejo de la mayoría de los demás equipos. De ganarlos, podrían brincar hasta el segundo escalón.
=mas=
El viernes enfrentarán a Jaguares de visita y seguirá pendiente el encuentro en casa contra Morelia, suspendido por lamentables sucesos extracancha.
Lo preocupante es que el entrenador argentino ha menospreciado la Copa de Campeones de la Concacaf, al mandar un equipo de suplentes a Centroamérica, mientras en la Liga local once titulares no pudieron hacer nada ante 10 Rayados.
Dio pena ver al equipo albiverde que cayó en El Salvador ante Metapán (que en su casa conocen), un combinado de jóvenes inexpertos y veteranos en desuso. Y podrán decir lo que quieran, pero Miguel Becerra, Rafael Figueroa, Aarón Galindo, Osmar Mares y Carlos Ochoa no le dan a seguridad a nadie.
“El Gordo” está “apolillado” en la banca, Figueroa nunca ha sido el líder de la zaga, Galindo venía de un año sin jugar y por algo no siguió con Chivas, a Mares no se le puede cargar al equipo y Ochoa... bueno, no se le deben pedir peras al olmo. Mientras, el sábado los estelares no supieron aprovechar la temprana expulsión de Basanta, inoperantes al frente con un entrenador sin capacidad de respuesta.
Es lamentable ver como los equipos mexicanos están batallando tanto para ganar partidos en la presente Liga de Campeones de la zona. Morelia, Pumas, Monterrey y Santos ya saben lo que es perder. Pumas y Rayados, incluso, cayeron en casa. Pero hay que destacar la forma en que estos equipos han encarado el torneo. Los felinos, como si “Tuca” Ferreti no se hubiera ido nunca, lo hacen con jóvenes de la cantera, mientras en la Sultana del Norte, Vucetich pone a elementos titulares como Suazo, De Nigris, Cardozo y Orozco con tal de buscar el triunfo. A los de la UNAM les faltó respeto por el rival; a los regios, sólo meterla. El Morelia a nadie le importa y Santos tiene al inexperto en la banca.
La estrategia ya le falló a Diego. Tanto “Santos A” como “Santos B” fueron exhibidos en sus respectivos torneos en una semana, y de seis puntos disputados se obtuvo nada.
Era mejor equipo el de hace un año en la Concachampions. Se atacaba con Peralta y “Pony” Ruiz; titulares y suplentes se confundían entre Concacaf y en la Liga local. Había más conjunto. Y no es por comparar, pero era mejor equipo el de Romano. (Aunque el tiempo, como es su costumbre, se encargará de acomodarlo todo).
Me despido, chao.
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