Un super-héroe es un personaje con poderes especiales, generalmente luchando por la justicia, con un toque fantástico, irreal o de ciencia ficción y asociado con el mundo de los comics. En el final de la serie Smallville, Lex Luthor le dice a Clark Kent que un superhéroe no se define por sus acciones sino por la grandeza de su enemigo. Así, con esas palabras, pone en un lugar importante a los villanos de las historias. Incluso en El Avispón Verde, Reid pregunta a Kato qué tienen en común los grandes héroes, a lo que su amigo responde en forma de pregunta: ¿Mallas, capas?
Pues bien, los buenos superhéroes son una combinación de elementos que construyen un universo ideal en donde los valores, los significados y los símbolos conforman un perfecto que atrae a las personas. Pero, ¿qué sería de un superhéroes sin su compañero, aliado y mano derecha?
De allí se desprendes dos tipos acompañantes, unos son los que cumplen su función de apoyo en la lucha por el bien, por ejemplo Batman y Robin. Porque Batman es quien lucha, pelea, gana, sabe, luce y brilla; Batman no necesita de su amigo para lograr el éxito.
Caso opuesto es cuando los acompañantes destacan más que sus líderes, ya sea por ser más ágiles, sabios y centrados. Este segundo tipo son la clase de amigos que siempre salvan a los héroes, sin ellos el éxito no se daría, sin ellos el héroe no sería nada. A continuación tres ejemplos.
Caso número uno: Frodo y Sam – El Señor de los Anillos. Frodo es el encargado de llevar el anillo único a destruir (entiéndase la destrucción del anillo que en manos equivocadas reinará con destrucción el mundo); él es el portador del mismo y el protagonista de El Señor de los Anillos. Pero Frodo es un personaje pasivo, de esos que sirven como pegamento de la historia y quienes unen el resto de las historias y personajes, pero cuyas acciones son más generadoras de escenarios que resolutorias de problemas. Al final este casi héroe no habría llegado muy lejos si no fuera por su fiel amigo Sam, quien es la voz de la razón, moral y consciencia de lo correcto, salvador, seguidor, defensor, y luchador de la causa (la destrucción de anillo).
Caso número dos: El Avispón Verde y Kato – El Avispón Verde. Pareciera que el verdadero héroe debería ser Kato y dejando al otro como su acompañante. Como en el caso de Bruce Wayne (Batman), Britt Reid es el poseedor de recursos, tanto económicos como de comunicación (dueño y editor de un periódico), pero sus habilidades son mínimas comparadas con las experiencia en artes marciales y audacia de sus compañero Kato; y aunque se supone ambos son grandes peleadores cuerpo a cuerpo, la experiencia en el área pertenece a Kato, así como la construcción de herramientas, armas y artefactos que les ayuden en su lucha contra el crimen.
Caso número tres: Harry, Ron y Hermione - Harry Potter. El niño que vivió (Harry), el mago que derrotará al gran Lord Voldemort, quien planea traer el caos al mundo de la magia, es un personaje que en ocasiones cae en lo temperamental, inmaduro, poco estratega, impulsivo y sentimental. Sus grandes impulsores y ayudantes, Ron y Hermione, son la combinación perfecta entre intelecto y fidelidad. Si alguien preguntara si existe algo por qué luchar en esta saga de la magia, definitivamente estos dos personajes entraría en la lista; sus valores y cualidades rescatan y fortalecen la historia y, aunque el protagonista y héroe de la historia lleva en hombros el curso de la misma, lo cierto es que no llegaría muy lejos si emprendiera su viaje solo.
Existen héroes solitarios, héroes con mascotas, o hasta anti héroes, pero los héroes con acompañantes son el diseño que evoca al dinamismo, al todo, con valores como la amistad, y el trabajo en equipo.
La película Súper Escuela de Héroes (EUA, 2005), por ejemplo, busca reivindicar a los asistentes de héroes y su importancia en la lucha al lado de los auténticos héroes, pretende defender su derecho a ser tomados como iguales en lugar de inferiores. Pero más allá de una lucha por el protagonismo, lo cierto es que las historias de superhéroes tienen de todo y para todos, así como en el fútbol, el capitán del equipo no es ni debe ser necesariamente el mejor jugador en cancha.