Todavía recuerdo hace 15 días el ensordecedor apoyo de la afición felina hacía su equipo, el Puebla venía muy desmotivado, Héctor Hugo es un buen técnico pero acababa de llegar y aun está observando el equipo, esto nos hacía tener mas confianza en que se le ganaría de una forma no tan difícil. Tigres jugó inspirador, los libres y locos parecía que callaban pero no era asi, el apoyo de la afición felina era tal que no dejaba escuchar los cantos la porra oficial a pesar de que a todo pulmón los entonaban, un ensordecedor Tigres, Tigres, era la música del Estadio, del Estadio Universitario.
Hoy, a unas horas de recibir al San Luis y después de haber leido, escuchado y repasado las estadísticas de los enfrentamientos, sus últimos juegos, la visita del Chepo, la lesión de Lobos, la problemática positiva de alinear a Palos o Cirilo, después de una semana de espera, estamos a poco de caminar hacia el Estadio a celebrar nuestra fiesta de cada quince días, en donde con todo el corazón deseamos ver a nuestro equipo ganar, jugar bien, identificarnos con los jugadores pero mas que nada, apoyarlos y ver en su juego como sienten y nos regresan con sus jugadas el cariño que les demostramos cada 15 días, como dice el slogan de esta temporada, Esto Es Tigres, asi lo repetimos para nuestro interior cada vez que vemos una buena pincelada de futbol a favor de nuestro equipo.
Falta poco, después de regresar de visitar a un rival ya falta menos para recibir al próximo y mostrarlo lo que hoy es Tigres, en unas horas mas manejaremos, caminaremos, para encontrarnos con Tigres, nuestro amigo.