Una herramienta llamada tecnología

Cuando se escucha en la sociedad actual hablar de la comunicación vital a través de los teléfonos celulares, el correo electrónico y las redes sociales como Facebook o Twitter, es inevitable preguntarse en qué momento las nuevas tecnologías alcanzaron a ser parte tan importante en la vida de las personas. Actualmente es común toparse con conversaciones a través de Internet o celular entre personas sentadas una al lado de la otra, o, notar malentendidos y peleas causadas por el conflictivo cruce de información de un canal de comunicación a otro.

En la cinematografía, como en la vida misma, existió una época en que los personajes requerían con urgencia de una línea telefónica fija o de una cabina de teléfono público para dar información, desahogar sus sentimientos o localizar a una persona, una forma de crear conflicto podía darse si era difícil localizar al personaje (no existiendo entonces un teléfono celular); esa especie de limitante creaba tensión, urgencia, expectativa, algo que en la actualidad se logra utilizando otro tipo de técnicas; ejemplo de ello se ha visto en situaciones en las que el teléfono celular marca batería baja o no cuenta con señal.

El uso de Internet también ha tomado gran presencia gradualmente en el mundo del cine. Se pueden crear grandes conflictos a partir de engaños y fraudes en línea y demás operaciones a través de Internet; si un personaje urge de tener información, basta su agilidad de navegar en la red para conseguir lo que quiere; incluso las herramientas de los espías y el uso de satélites han dado un toque moderno y siempre a la vanguardia a este género. Claro que en estos casos el cine sólo refleja la realidad, en tanto el uso de medios electrónicos en un delito novedoso que incluye desde la defraudación financiera hasta el manejo tendencioso y público de la información personal que los usuarios suben a las redes sociales electrónicas Pero más allá de la utilización de la tecnología como artefacto de acompañamiento o herramienta que ayude al desarrollo de la historia y al éxito de los personajes para completar su misión, la tecnología siempre ha sido una variante importante en el mundo cinematográfico.

Desde hace algunos años se comenzó a grabar en cine utilizando cámaras digitales en lugar de cintas análogas que requerían la compra de rollos y su revelado. Pero,  al igual que la fotografía, la versión digital y la análoga difieren una de la otra por su calidad visual y su tratamiento de imagen, colores y formas, las cuales no tendrán igual resultado entre una técnica y otra. Por ello hay quienes prefieren la técnica tradicional y quienes prefieren la otra, misma que por cierto hace posible el cine en tercera dimensión.

Dentro del área de efectos especiales, el desarrollo tecnológico siempre ha estado a la vanguardia en busca de una superación constante. Ya sean efectos visuales o de sonido, el cine se ha preocupado por dar la mayor credibilidad a lo que se crea, se ve y se oye en las películas. Los mezcladores de sonido se han preocupado por dar mayor veracidad a los sonidos, como, por ejemplo, el paso de un tren, el vuelo de una mosca, o el grito de un personaje. Dentro de lo visual, por una parte se encuentra la edición y el tratamiento que se le da a la imagen y, por el otro, todo lo referente a los efectos especiales, desde la creación digital de criaturas fantásticas hasta explosiones y escenarios imaginarios.

Es fácil apreciar el avance de los especialistas dentro de estas áreas cuando observamos con detenimiento los efectos especiales de las películas de hace más de dos décadas con aquellas que actualmente podemos encontrar en cartelera. Por ello que se decidiera dar un tratamiento de remasterización a películas como las de la saga de Star Wars. Dentro del material extra de la edición de colección su productor y creador George Lucas habla del tema y compara el formato original con el resanado, enfatizando la mayor y mejor calidad del producto digitalizado.

Poco a poco cierta tecnología se vuelve obsoleta para dar paso a los avances que se reflejan en pantalla. La paulatina desaparición de aparatos que rueden viejos rollos de cine y el deterioro de las cintas, ha motivado a personalidades del mundo del cine, como Steven Spielberg o Francis Ford Coppola, a iniciar una campaña para restaurar viejas películas antes de que se pierdan por completo en la transición y  modernización que traen las nuevas generaciones.

En cualquier caso lo más importante es saber aprovechar la tecnología a favor y en pro del desarrollo humano. De alguna forma se busca rescatar el pasado al tiempo de crear nuevas herramientas de apoyo. Ya sea dentro de la historia o detrás de cámara, la tecnología siempre ha estado presente en el cine y su evolución toma forma frente a nuestros ojos en cada película que vemos.