Lauren Bacall

Lauren Bacall nació en Nueva York, el 16 de Septiembre de 1924, bajo el nombre Betty Joan Weinstein Perske. Sus padres fueron judíos polaco-rumanos que emigraron a América. Tras el divorcio de éstos su madre cambió su apellido de Perske a Weinstein-Bacal, el segundo siendo el apellido de su abuela y que más tarde la actriz retomaría como su nombre artístico agregándole la segunda letra “l”.

Trabajó como modelo y acomodadora de cine para poder pagar sus estudios en la Academia Americana de Artes Dramáticas y debutó en Broadway en 1942. Años después una sesión de fotos para la revista Harper’s Bazar la puso en la mira del director Howard Hawks (con la ayuda de su esposa Nancy Gross, quien lo convenció de acercarse a la joven); Hawks la eligió para protagonizar, junto al actor Humphrey Bogart, la película Tener y no tener (EUA, 1944), debut de Bacall en el cine y papel que la lanzaría al estrellato. Por si fuera poco el director también convenció a la actriz de adoptar el nombre Lauren para no relacionarla con la religión judía.

La dupla Bogart-Bacall sería recordada tanto en la pantalla grande como en la vida real. Los actores comenzarían una relación amorosa y se casarían en 1945 tras la filmación de la película El sueño eterno (EUA, 1946). Este trabajo fílmico de crimen y misterio se convertiría en un de las piezas significativas del cine de los años cuarenta. Una época en la que las películas no eran tan fáciles de descifrar y construida dentro del género del misterio. La historia sigue a un detective privado (Bogart) contratado para desenmascarar al chantajista que pretende sacarle dinero a un hombre rico, el General Sternwood. Pero las intrigas se unen con lo detectivesco al involucrarse en el engaño las hijas del hombre, una de ellas por amores mal elegidos, la otra (Bacall) por apuestas mal manejadas, además del imprevisto asesinato de un empleado de confianza a punto de huir con la esposa de un matón.

La película se sostiene por su complicado y enredado pero bien evolucionado trama y, aunque para algunos confusa, para otros constituye una pieza fundamental dentro de las historias de misterio; además de las grandes interpretaciones de los dos actores principales que mantienen la relación entre sus personajes en un punto entre amor imposible y perfecta armonía, ambos de carácter duro, persistente y decididos.

La pareja se mantendría casada hasta la muerte del actor en 1957, víctima de cáncer. Además de las dos películas mencionadas, también protagonizaron juntos La senda tenebrosa (EUA, 1947) y Cayo largo (EUA, 1948).

Tras la muerte del actor Lauren se alejó del cine y se dedicó a presentarse en escenarios de teatro con diferentes obras que le trajeron buenas críticas, como el musical “Applause” (basado en la película Eva al desnudo) o la obra “La mujer del año” (basada en la película del mismo nombre), recibiendo nominaciones al premio Tony (que reconoce lo mejor del teatro en Broadway) para ambas puestas en escena. En ese entonces se casó con el actor Jason Robards, en 1961,  de quien se divorcia en 1969.

Tras su caminar por el teatro la actriz regresa al cine y ofrece varias excelentes interpretaciones como huella de su experiencia actoral; películas como Muerte en el expreso de Oriente (Reino Unido, 1974), The fan (EUA, 1981), Miseria (EUA, 1990) y El amor tiene dos caras (EUA, 1996), recibiendo una nominación al premio Oscar como mejor actriz de reparto en esta última.

Ha escrito dos libros de memorias, “By Myself” publicado en 1978 y “Now” en 1994. A pesar de mantener una vida privada discreta y alejada de la escena pública, Bacall ha aparecido en algunas películas de la era moderna, entre ellas se encuentran Reencarnación (EUA-Alemania, 2004), Dogville(Dinamarca-Suecia-Reino Unido-Francia-Alemania-Holanda-Noruega-Finlandia-Italia,2003), Manderlay (Dinamarca-Suecia-Holanda-Francia-Alemania-Reino Unido-Francia, 2005), The Walker (EUA-Reino Unido, 2007) o The Forger (EUA, 2012).

Con su trabajo ha dejado para la historia una serie de interpretaciones únicas por las que será recordada. Con una imagen imponente, elegante y sonriente, Lauren Bacall es una leyenda viva de la cinematografía.