La narrativa es la estructura o secuencia ordenada de sucesos. Es de vital importancia en el cine dentro del área de desarrollo de historias. La mayoría de las películas se cuentan de manera lineal, pero en ocasiones, el desorden, la edición sesgada, añade un elemento extra e importante a la historia.
Muchas son las razones por las que un largometraje sea editado de manera no lineal; en ocasiones para darle un tono de intriga, en otras para darle mayor realismo y dinámica. Películas como Crash (EUA-Alemania, 2004) o Eterno Resplandor de una Mente sin Recuerdos (EUA, 2004), en donde el aparente desorden le da una lógica a la historia, a la relación entre personajes, a los sucesos, motivaciones, actitudes, y entendimiento. Es entonces cuando la narrativa toma su importancia, en relatos en donde se le permite al espectador crear sus propias conclusiones, pensar, meditar, simpatizar y comprender el mensaje que se presenta.
Memento (EUA, 2000) es conocida por muchos como la película al revés, es decir, su estructura a la inversa que da al público la sensación de desorientación y confusión, en este caso, utilizado de manera positiva, permitiendo un poco de enigma, muy a tono con la temática de la película.
Se ha hablado de la crisis narrativa en el cine por largo tiempo, crisis más allá de la falta de premisas nuevas, conceptos frescos, se habla en especial, de no saber cómo contar historias. La narrativa como tal no sólo implica el orden de la película, también incluye el ritmo y el tono, muchos proyectos, por ejemplo, obedecen a un cierto tipo de corriente caracterizada por la exploración de escenarios y/o personajes, otras más, tienen un ritmo más ágil, se incluyen en géneros más activos, y por lo tanto, con un movimiento en pantalla más acelerado.
La narrativa también implica lógica, implica que exista concordancia entre el punto A y B de una película, entre el A y el Z y todos sus intermedios; el orden o desorden de la narrativa simplemente completa el impacto que el conocimiento de los sucesos dan al público. Películas como La Vida de David Gale (EUA-Alemania-Reino Unido, 2003) o Sospechosos Comunes (EUA-Alemania, 1995), como muchas otras, que comienzan a partir del punto medio o final de la película, a fin de impactar a futuro al espectador, para crear expectativas dentro del mundo al que se le ha invitado a indagar.
Finalmente la literatura es un trabajo de creación, creación de universos imaginarios (tanto en historias reales como de fantasía), con reglas pero también con libertades. El escritor, el guionista, al narrar está construyendo un mundo imaginario en donde los personajes viven, sienten, se emocionan, reflexionan sobre la vida misma, sobre la naturaleza y sobre las relaciones humanas. Por eso la literatura, igual que el cine, nos enseña a conocer el mundo, a conocernos mejor, a dotar de sentido a nuestras acciones, en suma, la narración de historias ficticias y la lectura que los lectores-espectadores hacemos de ellas nos inculca conductas y actitudes, nos afirma creencias, nos dota de cultura. En este proceso de interpretación y resignificación de la realidad el cine ha luchado por encontrar un lenguaje autónomo que le sirva, le distinga, le caracterice.
La experimentación como técnica o método, funciona y aporta a la industria del cine en su desarrollo como arte, sin embargo, la debilidad narrativa continúa siendo un problema constante en el mundo del séptimo arte. Es la estructura narrativa bien lograda lo que importa al desarrollar una historia; la técnica utilizada no representa el éxito o el fracaso, sin embargo, no se trata de utilizar un tipo de organización de ideas, se trata de saber poner en práctica los recursos narrativos que la escritura significa al escribir un guión, dirigir un proyecto fílmico, editar un rollo de película. El cine favorece la generación de emociones, y el aprendizaje a través de ellas, en situaciones ficticias que de otra manera difícilmente podríamos haber vivido. La narrativa cinematográfica demuestra así su importancia en la industria del cine y su impacto socio-cultural.