Desde que Pedro Caixinha asumió la dirección técnica en Santos Laguna una manera diferente de trabajar se ha plasmado en la institución lagunera, un cambio de formas que no se quedan en el discurso sino que se ven en el día a día, Don Pedro sufrió primero el ataque de los medios nacionales, esos ataques los calló siendo subcampeón de la Concachampions y llegando a semifinales en el Clausura pasado.
En el medio local, salvo algunos locos conocidos, se critican cuestiones normales de cancha al portugués pero de ninguna manera alguien cuestiona su profesionalismo y compromiso total con su trabajo, compañeros que siguen su trabajo a diario dan cuenta de que Caixinha está al cien en su chamba, de más está decir que la directiva encabezada por el Licenciado Alejandro Irarragorri respalda por completo a su técnico, sin embargo, creo que los problemas apenas comienzan.
Las declaraciones de Caixinha después del partido de ida en La Copa contra Tigres, demuestran que el señor no vacila y quien no trabaje al máximo dejará de jugar, esto en teoría se escucha bien pero ponerlo en práctica en un grupo de jugadores de primera división casi todos campeones no será fácil, clarísimo está que a Caixinha el estilo de Darwin lo enerva, que las expulsiones de Baloy no las entiende y así varios casos más, Santos aunque no lo veamos está en un momento clave, no por su fracaso en Copa sino porque o se alinean los jugadores indisciplinados o le declaran la guerra a su técnico, batallas que sin importar quien gane generalmente cuestan torneos y proyectos a largo plazo.
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Para Empezar
Armando Castil RosellComunicólogo, Lagunero. En medios de comunicación desde 2008. Récord, Grupo Brecha, GREM, TV Azteca Laguna.