Este lunes pasado amanecimos con la noticia de la renuncia del Papa Benedicto XVI, noticia que impactara a la iglesia católica y que precisamente ese día caía un rayo en la cúpula de la basílica de San Pedro, coincidencia o Diocidencia, cada quien tendrá su propia opinión. De lo que estoy seguro es que debiéramos hacer un análisis de cómo llevamos nuestra vida en este mundo que se convulsiona en todos los órdenes. ¿Será un llamado de Dios a nuestra conciencia?
Este trece de febrero fue cumpleaños de mi mamá y como siempre las largas charlas de sabiduría sobre los acontecimientos cotidianos no se hicieron esperar, al comentar una llamada que le hicieron y lo poco cortes que fue su interlocutor.
Cada sábado al acudir a un centro comercial en la colonia navarro le llama la atención el trabajo que desempeñan, las personas de la tercera edad y a propósito de ellos, recordé un elocuente relato que alguna vez me contó mi madre, cuyas palabras suaves y acariciantes son siempre preceptos inolvidables.
Empezaba así: Un padre al casarse su hijo, le donó su cuantiosa fortuna y se quedó a vivir con los recién casados. A los dos años nació un hijo del matrimonio.
Pasaron... ¿doce, catorce... años?, quizás más. El abuelo valetudinario solo podía andar apoyado en su bastón, se aislaba prudente y callaba abnegado los desprecios y humillaciones con que lo trataba la mujer de su hijo. Nada le valió. Cierta vez la esposa le dijo al marido:
- No soporto ya que tu padre viva con nosotros: moriré si tengo que sufrir su presencia más tiempo.
El marido fue en busca de su padre y le dijo terminante:
- Padre, debes irte de mi casa. Te he mantenido por muchos años, vete a donde quieras, pero vete ya...
- Hijo, no me eches de tu casa, soy viejo, estoy enfermo y pobre, nadie me querrá. Por el tiempo que me queda de vida, solo te pido un rincón en el establo y un trago de leche al día.
- No es posible, vete, mi mujer no te quiere en casa.
- Que Dios te bendiga, hijo mío. Ya salgo de tu casa, me voy pero al menos dame una manta para abrigarme, estoy muerto de frió.
El marido llamó a su hijo, que era todavía un niño, y le dijo:
- Ve al establo y dale a tu abuelo una manta de los caballos con que pueda abrigarse.
El chico camino al establo con su abuelo, escogió la mejor manta de los caballos, la más holgada y la menos vieja, la dobló por la mitad, haciendo que su abuelo sostuviera uno de los extremos, comenzó a cortarla ante la pena del anciano que le decía:
-¿Pero qué haces, niño? Tu padre te mando que me la dieras entera, voy a quejarme con él.
Has lo que quieras, - contesto el muchacho.
El viejo sale del establo y buscando a su hijo, le dice:
Mi nieto no ha cumplido tu orden, me da solo la mitad de una manta.
Dásela entera, - le grita el padre al muchacho.
No, contesta el chico -. La otra mitad la guardo para dártela a ti cuando yo sea mayor y te arroje de mi casa.
El padre al oír esto, llamo al abuelo que ya se marchaba y le dijo:
- Ven, ven padre mío, vuelve a la casa donde serás amo y señor desde hoy mismo, lo juro por Dios: Comerás lo mejor de nuestra comida, tendrás un aposento, un buen fuego y buena ropa para vestirte.
El noble anciano acaricio la cabeza de su hijo arrepentido y le susurró al oído:
Gracias porque me das hogar, amor, comida y calor...
¡¡¡ La vejez pone más arrugas en el espíritu que en la cara!!!
- Y mi madre continuaba hablando... hablando... y quizás como moraleja – me preguntaba sin esperar respuesta, que ya leía en mi rostro conmovido y en mis ojos llorosos. ¿De qué le vale a un padre llegar a viejo, si solo le deja a su hijo fortuna y no siembra en él la semilla de la gratitud, el respeto y el amor...? Gracias mamá por todo lo que me has dado en la vida, sobre todo por los valores que me has enseñado a través de ejemplos de vida. Feliz Cumple!!!
¿Y usted qué opina?
Hoy más que nunca es necesario destacar a aquellos héroes anónimos que hacen cosas buenas por nuestra Comarca Lagunera, aquellas luces en la oscuridad. Proponlos al programa del Grupo Industrial Lala, “Héroes que inspiran vidas”, en la dirección electrónica [email protected]
(Le comparto este tema: “Vicente Fernández -Que Falta Me Hace Mi Padre”. Haga clic en la dirección de abajo:
http://www.youtube.com/watch?v=uVt1obP8BhU
Si aún no ha leído el artículo “Las manos de… MI PADRE!!!”, se lo recomiendo en:
http://blogsiglo.com/archivo/1228.html
Fragmento de “El Mensaje del Señor para ti…
“Cuando con sinceridad y de todo corazón permites que yo asuma el control, recibes la revelación. Yo soy absoluta suficiencia. Cuándo yo me convierto en una valiosa realidad para ti, encuentras que yo soy todo lo que deseas, te saciare a plenitud. Yo soy tu refugio y fortaleza, una ayuda real en momentos de adversidad, soy tu seguridad en momentos de necesidad.”3 Despertar…es.
"Despertar...es"
Un encuentro contigo mismo
Un libro que una vez
que inicias, no podrás dejar de leer.
“QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”
Germán de la Cruz Carrizales
Torreón, Coahuila. México
MMXIII