Mel Brooks realizó un gran número de películas-parodias, farsas y sátiras que en ocasiones retomaban el humor negro, en ocasiones el humor ácido y en muchas más el humor simple, burlón y desinhibido; la base de la mayoría de estos trabajos, como parodias que son, tratan de retomar historias conocidas y reinventarlas bajo una premisa cómica, recurriendo repetidamente a las frases y situaciones chuscas. Éstos son dos ejemplos:
a) Robin Hood: men in tights de 1993
La película es divertida, absurda y disparatada. Su estructura es básicamente una parodia casi al pie de la letra de Robin Hood: el príncipe de los ladrones de 1991, protagonizada por Kevin Costner, combinándose un poco con otras versiones de la leyenda del héroe inglés.
El proyecto logra despertar risas, en especial gracias a sus ocurrentes y bien sincronizadas líneas de diálogo, además de otros elementos colocados con el fin de alimentar la comedia (por ejemplo que uno de los personajes se llame Achoo).
El trabajo de los actores es vital para el carisma y frescura de la historia, además, la exageración de la parodia (ya sea hacia el cine de aventuras o el cine de romance), así como los momentos en que se hace explícito el hecho de ser una película parodia (por ejemplo: actores hablando a la cámara, la cámara chocando con el escenario o personajes leyendo el guión para ver si lo que sucede en escena debe efectivamente suceder) son algunos de los elementos que hacen única a la película, al tiempo que enfatizan que el proyecto debe ser tomado seriamente como un proyecto cuyo finalidad principal es hacer reír.
El tono de la comedia puede resultar tal vez bobo y, aunque a veces exagera demasiado, la ligereza y desenfado es lo que permite a la película ser disfrutable.
Ficha técnica: https://www.imdb.com/title/tt0107977/?ref_=nv_sr_1
b) History of the world: part 1 de 1981
La película se estructura básicamente de episodios libres que reinventan, en modo cómico, churrigueresco e irreverente, la historia universal, comenzando con el hombre prehistórico y evolucionando progresivamente hasta la Revolución Francesa. Éste, junto con el episodio dedicado a la Roma antigua, son los más extensos y, aunque ninguno se relaciona entre sí, algunos cuentan con referencias correspondientes al resto de los capítulos.
Brooks funge como escritor y director, además de su papel como actor, desempeñando varios personajes a través de los diversos episodios de la película; su perspectiva de la historia es sarcástica, referenciando personajes y momentos de la historia, religiones, leyendas, filosofías, pensamientos y decisiones que quedaron marcados en el evolucionar histórico.
También es importante mencionar la forma en que Brooks aborda cada episodio, siempre explicando desde la perspectiva popular la versión oficial de los hechos, para hacerla una burla de ella misma y reformularla desde una nueva idealización.
Con números musicales (como el dedicado a la explicación de la Inquisición Española) y momentos chuscos (Moisés recibe tres tablas con los mandamientos pero una se le cae y entonces le quedan 2, resultando así los 10 mandamientos conocidos), algunos absurdos, algunos momentos bobos y algunos elementos incluso vulgares, la película es un sinfín de comedia divertida y entretenida, que se disfruta sobre todo si se mira teniendo en mente que el largometraje es un informal y disparatado punto de vista de la historia que por momentos hace reír, esa es su principal función y lo logra exitosamente.
Ficha técnica: https://www.imdb.com/title/tt0082517/?ref_=nv_sr_1