Por fin todos pudimos ver a este nuevo Santos, el portugués, el de Caixinha, el de la apuesta arriesgada, el de puertas cerradas, el agresivo, etc... Le podemos llamar como queramos y ponerle los calificativos que se nos ocurran pero todo se reduce a la cancha.
¿Qué ofreció Santos en San Luis? Las respuestas son varias, de inicio un equipo que juega a otra cosa, desde que dirigía Diego Cocca el parado del equipo se mantuvo hasta diciembre pasado, un 4-2-3-1 que también Benjamín Galindo manejó y hoy ya es otro, Pedro Caixinha manejará un 4-3-3 con enganche, dinámico y corto entre líneas, apostando a su dinámica y en recuperar el balón mordiendo al rival en su cancha como su clave para ganar partidos, ya con el balón en los pies, los Guerreros ahora apuestan a tocar el balón de primera intención, taladrar por el centro o terminar abriendo la pelota para, con un centro, buscar a sus dos nueves en el área, Oribe y Herculez.
Atrás se correrán riesgos, hay muchos metros entre Felipe Baloy y Oswaldo Sánchez y el panameño tiene instrucciones de apretar y no de cuidar, por lo que Santos juega claramente al fuera de lugar, sistema que en México no se adapta muy bien ya que aún se acostumbra a jugar parados cuando el balón está lejos. Los resultados nos dirán si este sistema funcionó o no y yo estaré aquí con ustedes para tratar de explicarles el por qué.
TWITTER @manyecastil