Con la cámara siguiendo los cables telefónicos que conectan llamadas entre personas, inicia esta tercera parte de la trilogía de colores del director Krzysztof Kieślowski. Rojo, en efecto, viene a dar una conclusión abierta a interpretaciones, desde sus símbolos, referencias, metáforas y hasta sus protagonistas, aludiendo a las historias personales de los personajes, así como al futuro que les depara terminadas las películas.
Rojo es fraternidad, en el sentido de unión, solidaridad, compañerismo, amistad, respeto, fortuna y felicidad. Así como los cables conectan a las personas, las llamadas telefónicas (o cualquier tipo de comunicación a través de intermediarios tecnológicos) de alguna manera también representan un distanciamiento, una pérdida de la relación interpersonal, una separación en la interacción cara a cara entre las personas. La película, y la trilogía en general, tratan de estas temáticas.
Simbólicamente en Rojo, esta mirada a las relaciones sociales está representada a través de las acciones de los dos protagonistas, quienes parecen adentrarse en la vida de otros, ya sea de manera consciente o inconsciente; aludiendo con ello a la interconectividad entre las personas, algo que no siempre es evidente en el quehacer diario de la sociedad.
Valentine es una modelo viviendo en Ginebra, Suiza, quien conoce a un hombre retirado de su labor de juez. Luego de atropellar a la mascota del hombre, una perra pastor alemán preñada, Valentine descubre que el juez espía las conversaciones telefónicas de sus vecinos. Entonces los valores, la ética y la filosofía de vida de ambos entran en choque.
La base y el sustento de este largometraje es la relación que se entabla entre ambos personajes, la honestidad respecto a sus deseos en la vida, sus intenciones y sus inquietudes respecto al pasado, presente y futuro de cada uno.
La película no se detiene en la mera exposición de la postura de los personajes, sino que las extrapola a otros escenarios. Para la joven el acto de espiar al prójimo es inaceptable, para el juez es tanto necesaria como intrigante. Lo mismo sucede con muchos de los otros personajes alrededor de la historia, desde el obsesionado novio de Valentine quien le llama por teléfono constantemente, hasta el aspirante a juez que vive al lado de la joven y cuya relación amorosa (que se descubre a través de las llamadas que le hace a su novia) se derrumba sin que éste se dé cuenta.
Las historias de cada una de las partes que conforman la trilogía hayan un punto de encuentro hacia el final de Rojo; cada una de las parejas que protagonizan estas tres películas se ven en un mismo tiempo y espacio, como si el mensaje que Kieślowsk quisiera recalcar es la esperanza en la búsqueda de la felicidad y el amor. Demostrar que la cantidad de posibilidades frente a una persona no está delimitada por ningún factor, sino que son tan vastas como cada individuo elija.
Un común denominador de la trilogía está representado por aquel personaje de la tercera edad (hombre o mujer según sea el caso) intentando colocar una botella de vidrio en el depósito de basura. Éste es un ejemplo más que enfatiza el mundo de las posibilidades, e incluso de la variedad de observación e interpretación que cada persona puede darle a la situación. ¿Aluden estas escenas a la solidaridad y el apoyo que se le puede dar a una persona que necesita ayuda, subrayando cómo cualquier persona puede algún día encontrarse en el papel de ayudante, o en el papel de quien necesita ayuda? ¿Es este personaje una forma de reflejo metafórico y al paralelo de los protagonistas de cada una de las tres películas? ¿O refleja éste, en todo caso, la naturaleza de cada uno de estos personajes, siendo que en Azul y Blanco los protagonistas se muestran indiferentes a la situación de la persona intentando colocar la botella en el depósito de basura, mientras que en Rojo, Valentine se detiene a ayudar?
Rojo enfatiza, incluso más que sus predecesoras, los matices del color, los elementos simbólicos de las escenas, de los silencios, de las emociones. De manera irónica, metafórica o en forma de ejemplo, las imágenes son por sí solas un contraste con el resto de la trilogía. Si bien la película habla de fraternidad, como cierre de un proyecto dividido en tres partes, el eje principal en este caso es el tema de las oportunidades.
La mirada íntima a través de la cámara del director (quien también coescribe las tres piezas) hacia las historias establece de manera clara la idea de que lo que el espectador mira a través de cada una de las películas es tan sólo un fragmento de la vasta cantidad de experiencias que una persona (en este caso los personajes principales de Azul, Blanco y Rojo) puede vivir.
Construida a partir de tres conceptos (libertad, igualdad y fraternidad), Azul, Blanco y Rojo son ejemplos de cómo una película puede construirse a partir de cuestiones y reflexiones sociales, filosóficas y culturales, reflejadas, simbolizadas y representadas a través de historias elaboradas y trabajadas en función de la infinita capacidad del mundo de la cinematografía.
Ficha técnica: Tres colores: Rojo - Trois couleurs: Rouge