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BUTACAS VACÍAS

Armando Castil Rosell

Cada vez me parece más difícil entender porqué Santos Laguna está teniendo entradas tan malas en El Corona, entendiendo que no es un problema exclusivo de la plaza de La Laguna, antes aquí no era problema tener prácticamente lleno el estadio cada quince días, a lo que voy es que en Chiapas es nota cuando el estadio se llena, aquí lo es cuando se ve con muchos huecos en la tribuna. Me imagino que la directiva sabe que no pasa por lo deportivo, Santos tiene cinco años peleando arriba casi todos los torneos que disputa, cuenta con Oribe Peralta y Darwin Quintero que son espectáculo garantizado junto con Oswaldo Sánchez, un histórico de nuestro Futbol.


Con lo deportivo descartado como razón para ahuyentar a la afición, queda el aspecto económico, definitivamente el TSM no es un lugar barato, sin embargo yo me pregunto, ¿Qué espectáculo es barato? ¿Qué tan caro es ir al futbol en comparación a ir a un concierto grupero? Realmente es hasta más barato ir a ver al Santos que a un recital de Intocable o del Komander. Los precios de abonos y boletos han bajado en El Corona, por lo que no creo que el aspecto económico sea el único que aleja a la gente, quizá al sector más golpeado económicamente si, pero a ese sector lamentablemente no le alcanza para ir a prácticamente ningún espectáculo.


Otros aspectos a considerar es que el TSM es un lugar lejano, con vialidades que se complican conforme más te acercas, un estacionamiento muy limitado, uno no se explica que después de tanta inversión no se haya pensado en un estacionamiento medianamente acorde al recinto, no es algo cómodo no tener acceso a los estacionamientos principales, también es inexplicable ver los cuellos de botella que se arman en la zona de entrada al interior del estadio, donde muestras tu boleto ya para ingresar a sentarte, debe haber un mejor sistema más ágil para evitarlos. Veo en la incomodidad un aspecto a considerar para mejorar las entradas, son esos pequeños detalles los que hacen la diferencia para querer volver a gastar en ir al futbol, finalmente el aficionado es un consumidor que quiere quedar conforme.


El discurso de ir al estadio por amor a tu equipo debe de ir acompañado de un buen servicio y aunque en el TSM no son todos malos, si hay muchas cosas a mejorar.




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