CLÁSICOS

De domingo a domingo jugaron sus Clásicos mis tres equipos favoritos, el Real Madrid, El América y el River Plate, me fui de 2-1, sólo el Madrid me quedó mal, vaya que duele perder un partido de estos, más que cualquier otro, sólo se compara el dolor a cuando pierdes una final, son encuentros que en ocasiones los sufres más de lo que los disfrutas, aunque lo ganes, durante el trámite del partido la paso bastante mal, a menos de que como el América hoy, el partido se resuelva pronto.

La derrota del Madrid dolió mucho por la manera en la que se dio, con un primer tiempo que debió terminar con una ventaja importante de no ser por Benzema y un arbitraje que aunque sea ya una queja que raya en la terquedad fue malísimo y favoreció al Barça, para mi le compró barato un penal a Neymar y no pitó uno inmenso sobre Bale, se habla mucho de Messi, en el Clásico desapareció 42 minutos del primer tiempo y en el segundo metió dos penales, pero en fin, ya estoy acostumbrado a que al argentino y su equipo les aplauden todo, sin ningún análisis y con su dosis de odio al madridismo incluído.

River Plate venció 2-1 a Boca Juniors, tenía años sin hacerlo, los dos equipos no llegaron en su mejor momento, sin embargo, el marco y el ambiente del Clásico Argentino siempre vale el boleto, el primero de River lo hizo Lanzini, su nueva joya, llamado a ser el futuro 10 importante de la Selección Argentina en unos años, empató Riquelme con un poema de cobro en tiro libre y cuando el partido no pintaba para más, el mellizo Funes Mori, de cabeza sentenció el 2-1 final, fiesta en Núñez y tranquilidad para trabajar a Ramón Ángel Díaz.

Finalmente en el Clásico Nacional Mexicano, ese que mantienen vivo los que lo demeritan más que los que lo apoyan, Las Águilas del América aplastaron a Las Chivas Rayadas del Guadalajara, bonito momento para Jorge Vergara y su gente de darse cuenta que se volvieron a equivocar con sus refuerzos y jugadores que dejaron ir, hoy en Guadalajara más que agradecer la llegada de Prereyra, Castro o De Nigris, se extraña a Marco Fabián y a Luis Ernesto Michel, lo grave del domingo que vi, es que el Güero Real, que había sacado algunos resultados siendo inteligente, empieza a mover mal sus piezas por la desesperación.

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