Mal hizo Pedro Caixinha al retar, quizá sin querer y seguramente enojado, a su propia afición. A nadie le debe de gustar ser abucheado y mucho menos escuchar que se pide tu cabeza y se te culpa del bache en el que está tu equipo, porque si las cosas se toman con calma, lo de Santos Laguna es un bache y no tan grave, se está a nueve puntos del líder América, en séptimo lugar (zona de liguilla) y una productividad abajito del 50% números aceptables en nuestro futbol que sabemos está lejos de ser exigente en fase regular.
Aquí lo que llama la atención es que el que se está metiendo en un bache profundo es el propio Caixinha con sus declaraciones. Lamentablemente la percepción a nivel nacional después de todo lo que se dijo y pasó en el partido contra el América, es que el lusitano se equivocó y rayó en el ridículo, sin importar si lo que argumentó Don Pedro era cierto, la forma de perder ese partido lo condenó a un escrutinio público nacional nada favorable. La doble jornada hizo el suplicio más corto que lo habitual y el buen partido que se dio contra Tigres enderezaba el panorama para toda la nación albiverde, aparte, les tocaba recibir a uno de los peores equipos del torneo, el Morelia.
En un partido que por el trámite, Santos debió ganar, se empató con un penal a favor del rival en el ocaso del encuentro, la reacción de rechazo y enojo del público era normal, escuchar el fuera Caixinha a mí no me sorprendió, como lo dije anteriormente, el equipo Santos está en un bache y en los baches estas cosas suelen pasar, sin embargo, por lo visto Don Pedro no comparte mi opinión y declaró sobre las expresiones de la tribuna de manera por demás lamentable y poco inteligente.
Cortarle la cabeza a Pedro Caixinha en este momento no se me hace lo adecuado ni lo más conveniente para un equipo vivo en sus dos competencias pero el portugués, a mi parecer, está provocando que Alejandro Irarragorri y su gente se la piensen dos veces.
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