Marzo agoniza entregándonos escenarios futboleros no aptos para cardiácos, cuartos de final de Champions con los mejores, una Liga Española de tres con sólo un punto de diferencia, una Premier League comandada por el Chelsea pero con el City con partidos pendientes suficientes para alcanzar y en nuestra Liga MX que aunque no nos gusta nos emociona, entra el torneo a su recta final, ya veremos los 8 que irán por el campeonato, aparte, por si faltara algo, una Copa del Mundo que cada vez se acerca más.
De abril a julio se decidirá todo lo que anteriormente le nombré, hasta nuevo campeón del mundo habrá. Para mi la mejor época del año es cuando arranca la NFL y se empalma con la parte final de la temporada del Beisbol de Grandes Ligas, sin embargo, en este año mundialista y con las ligas europeas con semejante situación, créanme que estos meses no le van a pedir nada a octubre y noviembre próximos.
Lo único que siento que va a desentonar es una Copa Libertadores que lamentablemente Conmebol no ha sabido calendarizar en año mundialista desde que la hizo de 32 equipos más repescas, es inevitable el perder un poco o un mucho de emoción cuando esta se reanuda después del vendaval futbolístico que termina en julio, más me puede porque al parecer Santos Laguna es candidato para avanzar a instancias definitivas, hubiera estado de colección aparte de todo, vivir no sé, una semifinal o final en El Nuevo Corona, ¡Imagínenselo!
Pero vámonos con calma, hay que ver primero contra quien van los Guerreros en cuartos de final. Lo que sí es seguro es que se vienen emociones por todos lados, este año los aficionados al futbol somos afortunados, de abril a julio esto no va a parar, vayan sacando permiso los casados con señoras anti futbol, con todo respeto.
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